MONTERREY COLAPSADA POR EL HURACAN ALEX
La infraestructura de Monterrey y su área conurbada —integrada por diez municipios— se encuentra severamente dañada tras el paso del huracán Alex, mientras que el número de muertos como consecuencia del fenómeno aumentó a seis.
Las lluvias provocadas por Alex fueron de una magnitud nunca antes vista y, según las autoridades, de no haber existido la presa Rompe picos, que atenúa las aguas que bajan al río Santa Catarina, el desastre sería "inimaginable".
Las principales vialidades de Monterrey y la zona conurbada están inutilizadas en varios tramos, lo que entorpece la comunicación terrestre.
Además, los seis carriles de circulación del Boulevard Antonio L. Rodríguez fueron tragados por la corriente del río Santa Catarina en un tramo importante.
Cerca de mil puestos comerciales que se ubicaban en el lecho del río fueron arrasados y la mercancía, con un valor aún no cuantificado, se perdió.
De igual forma, prácticamente quedó borrado el mercado ambulante conocido como "La Pulga", donde se vende toda clase de productos, incluida ropa, calzado, eléctricos, discos y demás.
Quedaron también bajo el agua las instalaciones privadas de un campo de golf, canchas deportivas y una pista de jokers.
En el municipio de Guadalupe, dos parques recreativos fueron arrasados en su larga extensión al desbordarse el río La Silla, informó la alcaldesa Ivonne Álvarez.
Decenas de autos fueron arrastrados por la corriente y lucen encimados unos en otros en varias zonas de la zona conurbada.
Varias calles y avenidas de Monterrey tienen el pavimento destrozado, y hay cerca de 200 comunidades rurales incomunicadas en municipios alejados de la capital.
El paso de Alex provocó un ausentismo laboral y escolar de cerca del 50 por ciento, especialmente en Monterrey y la zona conurbada.
Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil del estado consideró que el promedio de lluvias (entre 419 y 819 milímetros) es el más alto que se ha registrado en la historia de Nuevo León.
Inclusive, supera al del huracán Gilberto, que en 1988 dejó muerte y destrucción con 250 milímetros de lluvia y 282 muertos.
Tan sólo al sur de la ciudad, en La Estánquela, se registraron 819 milímetros, mientras que en otros sectores se registraron 619 y 588 milímetros.
Jorge Camacho afirmó que aunque la lluvia cesó, el riesgo no ha terminado aún, porque seguirán los escurrimientos.
En tanto, durante una reunión urgente de evaluación en la que participaron los alcaldes metropolitanos, se acordó que los mil 400 millones de pesos del Fondo Metropolitano serán canalizados a la reparación de daños de la infraestructura básica y de comunicación.
Los recursos ya habían sido asignados a la construcción de pasos a desnivel y complejos viales en la zona conurbada, pero ahora se aprovecharán en la reconstrucción, dijo el gobernador del estado, Rodrigo Medina de la Cruz.
Las primeras dos tareas tras el paso del fenómeno meteorológico es la limpieza en la ciudad y realizar un diagnóstico inmediato de los daños en infraestructura, para tener listo este recuento durante la semana e iniciar lo más pronto posible las reparaciones.
Rodrigo Medina informó que el estado se encuentra preparado para enfrentar la reconstrucción, pero al mismo tiempo pidió la comprensión de los ciudadanos por el tiempo que tardará la recuperación.
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