EL EJERCITO A LOS MUROS DE HONOR DEL CONGRESO

 

 

Articulista invitado
El Ejército a los Muros de Honor del Congreso
Héctor Yunes Landa*  
La conmemoración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana nos ofrece una gran oportunidad para realizar un justo reconocimiento y un merecido homenaje a una de las instituciones que más ha influido en el desarrollo de nuestra Nación: El Ejército Mexicano.
En el devenir histórico de México, las fuerzas armadas nacionales, se han constituido como garantes de nuestras libertades y de la soberanía nacional; son el sólido baluarte de la paz social y el orden público. Ello por cierto, no ha sido un camino fácil, sin embargo, el Ejército siempre ha estado presente en la custodia de los más grandes valores del pueblo mexicano: el honor, la justicia, la lealtad, la rectitud, la solidaridad  y el espíritu de servicio a la patria. Estos valores representan hoy en día, un legado invaluable para la nación y debemos afirmar que continúan siendo una pieza fundamental para continuar en la ruta de las transformaciones que el país necesita.
Los episodios que han dado muestra de la heroicidad de nuestro Ejército son incontables, y cada uno de ellos, ha sido motivado por la nobleza del compromiso por la patria. Esta inquebrantable convicción, nos llena de orgullo a todos los mexicanos.
Venero  de patriotas, de talentosos estrategas, del seno de nuestras fuerzas armadas también surgieron connotados estadistas que dieron una lección histórica, cuando en la primera mitad del siglo pasado, después de la lucha armada revolucionaria, con una nación que gozaba ya de estabilidad política y paz social, franquearon el paso para la instauración de un Gobierno Civil, y entonces, pudo crearse el entorno para impulsar las condiciones políticas, sociales y económicas para la conformación del México contemporáneo.
Otro signo de la mayor relevancia que caracteriza a nuestro Ejército es su origen popular, que lo hace luchar siempre con y para los intereses superiores de la gente que constituimos la nación mexicana.
En la época actual, el Instituto armado continúa siendo la salvaguarda del Estado Mexicano, de ello no debe cabernos la menor duda, lo demuestra cotidianamente al mantenerse entre nosotros como símbolo de unidad y fortaleza de la nación. Su actuación es fuente de estabilidad y confianza para todos los mexicanos.
En las situaciones más difíciles que cualquier país pueda enfrentar, nuestras Fuerzas Armadas han conjuntado la firmeza de las tradiciones, la capacidad de hacer frente a las amenazas o contingencias ambientales, con la mística de una institución unida, con la profesionalización de sus elementos, y con el valor, la disciplina y la lealtad. El Ejército es una mano amiga a la que nos podemos afianzar en los grandes desastres naturales que nos ha tocado padecer. Por ello debemos reconocer el enorme compromiso social de nuestras fuerzas armadas, su gran aportación al desarrollo del país y al bienestar de los mexicanos, particularmente de los sectores más vulnerables de la sociedad.
Más allá de lo anterior, hoy que nuestro país vive nuevos retos y está enfrentando obstáculos que ponen en riesgo la tranquilidad de todos y la viabilidad misma del Estado Mexicano, el papel del Ejército cobra una extraordinaria importancia estratégica y táctica para enfrentar las nuevas amenazas que se ciernen sobre nosotros y que han dejado de ser asuntos de seguridad pública para convertirse en asuntos que ponen en riesgo la seguridad nacional, es decir, la propia permanencia y viabilidad de México como nación.
Esto lo afirmamos, porque la delincuencia organizada a gran escala  pone en riesgo la estabilidad de la nación,  y es fundamental no perder de vista que las instituciones han tenido en nuestro Ejército un aliado insustituible, uno de los grandes ejes del equilibro en México.
El Ejército Mexicano es digno de todo el respaldo de nuestra sociedad, por ello debemos unirnos a nuestro heroico cuerpo armado en la ingente lucha para derrotar a los principales enemigos de hoy: la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Ante las voces que señalan que el Ejército no debe patrullar las calles porque debe reservarse a tareas superiores es menester reflexionar sobre ¿Qué puede ser más importante, qué fin podría ser superior a la integridad, la tranquilidad y la estabilidad del país y de todos los que en él habitamos? ¿Qué mejor tarea que salvaguardar al país de quienes intentan convertirlo en un Estado Fallido, de quienes pretenden crear un Estado dentro del Estado? ¿Qué misión más importante que mantener a México a salvo de quienes pretenden dictar sus propias leyes y someter por la fuerza a la sociedad mexicana? Este es el papel fundamental que ha desempeñado y seguirá desempeñando el Ejército Mexicano.
Con este fundamento, reitero que nuestro Ejército merece el más amplio reconocimiento, porque en las horas más adversas de México, nuestras fuerzas armadas siempre han estado presentes como garantes de la soberanía y la fortaleza de la nación.
Por fortuna, la gran mayoría de los veracruzanos estamos conscientes de ello, y además, por todos los motivos que he comentado, la soberanía del pueblo veracruzano constituida en el H. Congreso del Estado decidió sin voto en contra alguno, que así como el Ejército ha escrito con letras de oro muchas páginas de la historia nacional, corresponde ahora a los veracruzanos inscribir con Letras de Oro en los muros de honor del Congreso de Veracruz, el nombre del Ejército Mexicano. Son muchas las cosas que nuestro Ejército ha hecho por nuestro estado, baste recordar que fue precisamente el desbordamiento del río Pánuco en 1966 lo que dio lugar a que, por primera vez en la República, se aplicara el Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre, conocido por sus siglas Plan DN-III,
Este sentido reconocimiento a las Fuerzas Armadas de México, refleja también nuestros anhelos por consolidar la grandeza de nuestro país y nuestro estado, hacia la construcción de un futuro promisorio y de bienestar para todos. Expreso desde este espacio mi más sincero reconocimiento y felicitación al glorioso Ejército Mexicano, que es motivo de ejemplo y orgullo para todos los veracruzanos.
*Diputado Presidente del Congreso del Estado de Veracruz
hectoryunesdiputado@hotmail.com

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