había 60 periodistas a bordo

Fuerzas de Defensa Israelíes atacan flotilla de activistas y periodistas e imponen apagón informativo

Fuerzas israelíes atacaron a una flotilla de activistas que llevaba ayuda a la franja de Gaza; había 60 periodistas a bordo.

via EPA

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Al menos nueve personas fueron muertas y docenas heridas cuando un buque de guerra israelí interceptó y asaltó a una flotilla de activistas que intentaban entregar 10,000 toneladas de ayuda a Gaza el 31 de mayo. Se informa que a bordo se encontraban unos 60 periodistas. Más de 600 personas de 42 países, entre ellos periodistas, activistas y artistas, fueron arrestadas tras el asalto en aguas internacionales. Poco después del ataque, las autoridades israelíes iniciaron un apagón informativo, en el que bloquearon los teléfonos celulares e impidieron a los periodistas cubrir el ataque, informan el Centro Palestino para el Desarrollo y Libertades de Medios (MADA), ARTICLE 19, Reporteros sin Fronteras (RSF) y otros miembros de IFEX.
El convoy de buques de la flotilla, encabezado por el Movimiento Gaza Libre y la organización turca Insani Yardim Vakfi, zarpó de Turquía la tarde del domingo, informó "The New York Times". Israel ordenó al convoy abandonar su misión; el buque se negó a atracar en un puerto israelí. Luego tropas navales fueron desplegadas en el barco turco e intentaron tomar el mando. Ahora las brutales consecuencias de la acción lanzaron los reflectores sobre la política de Israel de bloquear a Gaza, dicen los informes noticiosos.
ARTICLE 19 está pidiendo una investigación independiente del uso de la fuerza letal por parte de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI): "Se deberá enfocar en la legalidad del ataque israelí en aguas internacionales y por lo tanto en la legalidad del bloqueo, y la proporcionalidad del uso de la fuerza". En un informe enviado al 14º Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Cairo Institute for Human Rights Studies (Instituto Cairota de Estudios de Derechos Humanos, CIHRS) pidió hoy a las Naciones Unidas investigar el ataque inmediatamente.
El mismo día, un equipo de Al Yazira fue atacado por ciudadanos israelíes en el puerto de Ashdod después de que el ministro de Defensa concedió una conferencia de prensa sobre el ataque, informa RSF. Tras el ataque se ha perdido el contacto con muchos de los periodistas en la flotilla. Según el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI), los periodistas a bordo informaron de la interferencia de dispositivos electrónicos al ocurrir el ataque. Las fuerzas israelíes arrestaron al menos a 20 periodistas que estaban a bordo de la flotilla; tres fueron liberados posteriormente, informa el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ). RSF dice que 16 periodistas siguen detenidos en el centro de detención de Be'er Scheva, y que hay periodistas entre las 300 personas deportadas en el aeropuerto hoy.
Las fuerzas israelíes también intentaron restringir la crítica al atacar a periodistas en otros incidentes recientes. Según RSF, al menos tres periodistas palestinos fueron atacados por soldados israelíes en Cisjordania el mes pasado, y más de 30 periodistas han sido atacados por las FDI este año. Los soldados dispararon gas lacrimógeno contra un camarógrafo que cubría manifestaciones contra el muro de separación israelí en Beit Jala el 23 de mayo, mientras otro corresponsal fue atacado con gas lacrimógeno por cubrir las manifestaciones contra el muro el 14 de mayo. El MADA informa que un camarógrafo palestino que cubría los enfrentamientos entre colonos y jóvenes palestinos el 29 de mayo fue golpeado por las fuerzas de seguridad después de que los colonos le tiraron piedras.
Las autoridades israelíes atacan con frecuencia a prominentes defensores de los derechos humanos. Una acción conjunta encabezada por el CIHRS, con otras 23 organizaciones, condenó el arresto del defensor de los derechos humanos Ameer Makhoul el 6 de mayo. Makhoul ha denunciado activamente las prácticas racistas y los abusos contra los israelíes árabes. Se impuso una orden de silencio respecto a su arresto hasta el 27 de mayo, informa I'lam: El Centro de Medios para los Palestinos Árabes en Israel, que estaba preocupado por las "condiciones de su detención, que incluyen acusaciones de tortura".