xalapa clientelar o ciudadano
Conforme al modelo histórico vigente en el país, de relación vertical y de control entre el poder político y los gobernados, con escasas excepciones, en Xalapa también se aplica ese anacrónico formato que ha resistido alternancias partidistas y los más distintos perfiles de sus presidentes, que en abrumadora mayoría han provenido del PRI. En nuestro municipio se ha gobernado y se hace política oficial con criterios clientelares donde se vea a las personas como parte de una masa anónima y como votos; donde no se le ve como ciudadanos, como individuos con derechos y obligaciones. Como clientes se les hace un favor que, luego, se les cobra; como ciudadanos tendría que respetárseles lo cual no ocurre porque están acostumbrados a gobernar por encima y no con la gente.
Nuestro municipio soporta una enorme carga clientelar la cual se vuelve asfixiante si le agregamos ser la capital del influyentísimo: clientela vecinal, clientela gubernamental de todos los niveles, clientela educativa, clientela empresarial, clientela universitaria y clientela religiosa, entre otras. En Xalapa hay clientes por necesidad, por ignorancia, por convicción y por conveniencia. No es lo mismo una persona pobre, tal vez en condición extrema, cuya condición de cliente se explica por carecer de casi todo, hasta de alimentos, que un clasemediero o empresario cuya situación clientelar es por interés y en función de otro tipo de pobreza, que es la cívica y cultural.
El clientelismo es antidemocrático, forma seres conformistas, apáticos y acríticos; debilita el ánimo social de la gente y pervierte la relación entre los individuos y sus autoridades; por supuesto el clientelismo inhibe el desarrollo social y coloca a la población en bajos niveles de estima y en los márgenes de la dignidad que a toda persona le es inherente. Ese modelito clientelar les ha funcionado muy bien a las sucesivas administraciones xalapeñas: administran la pobreza ganando votos para seguir en la ruta de un círculo vicioso.
Para hablar en serio en Xalapa, debemos tocar los grandes temas del municipio con diagnósticos bien hechos y propuestas viables que, además, incluyan la voluntad, el valor y la decisión de abordarlos sin importar el costo político y los intereses creados. Destaco la exposición de algunas propuestas ante la ilegal avalancha de pronunciamientos de adhesión a la candidata oficial. Por cierto, se apoyan propuestas inexistentes y muchas veces dichos respaldos también lo son; si no le paran al abuso que significa usar fotos y nombres de quienes no han sido consultados para tal fin, van a ganar muchos votos pero en contra.
En Xalapa tenemos un serio problema de la comisión cotidiana y tolerada de una variedad de ilegalidades, cuya lista seria muy largo de incluir en este texto, lo cual ameritaría una especie de programa de tolerancia cero. Como la palabra tolerancia tiene en su connotación una parte que se refiere al respeto de los demás no la utilizaría en este caso, quedándome con la expresión y de “legalidad cero”.
En el tema de vialidad se pueden hacer muchas cosas de manera rápida, fácil y efectiva; es suficiente con que se propongan algunas medidas para lo cual deben ponerse por delante los intereses colectivos, además de que se cuente con la participación real y seria de las autoridades estatales. Para que la vialidad en Xalapa sea fluida y forme parte de nuestra calidad de vida se tendrán que reordenar las rutas y paradas del transporte público, programas como “el hoy no circula” del D.F, domingos peatonales en el centro y en otras zonas de la ciudad, revisión del reglamento de tránsito, entre otros aspectos a considerar.
La campaña que viene permitirá exponer éstas ideas, entre otras, que bien se pueden aplicar en Xalapa para que, por fin, seamos un municipio serio. Expongo estos temas conciente de que pueden ser copiados, sin embargo, queda constancia de que aquí lo dijimos primero.
Recadito: Un abrazo fraternal a mis colegas del magisterio, sobre todo a quienes egresaron de la Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”.
Xalapa-Equez., Ver., a 14 de mayo de 2010.
Uriel Flores Aguayo
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