tembladeras al congreso local

MarcoNuñez 057

            Para dar tutela efectiva a la zona de humedales en Tembladeras y Bajo del Jobo, el diputado local Marco Antonio Núñez López, pidió en tribuna que el gobierno del estado realice una declaratoria de aquella zona como área natural protegida; para cerrar las puertas que dejara abiertas el Ayuntamiento de Veracruz a la depredación de los ecosistemas, tras haber autorizado el cambio de uso de suelo.
            “En sus manos señor gobernador, está la conservación de los humedales en el Puerto de Veracruz, el patrimonio natural y paisajístico de un ecosistema que guarda flora y fauna endémica, ya que la Ley Estatal de Protección Ambiental es clara en su Artículo 62, al señalar que: Es obligación de las autoridades estatales y municipales y derecho de las personas, organizaciones de los sectores social o privado y comunidades, actuar para la conservación, preservación, restauración y protección de los espacios naturales y sus ecosistemas dentro del territorio del Estado.”
            Después de que el Ayuntamiento de Veracruz aprobara por mayoría el cambio de uso de suelo en Tembladeras y Bajo del Jobo, la opinión pública alzó la voz para que se diera marcha a tras a dicho acuerdo; sin embargo, ante la postura que asumió el alcalde Jon Rementería, el presidente de la Comisión Permanente de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Aguas, realizó un pronunciamiento en la sesión de este día para solicitar la declaratoria de los humedales para su preservación.
            “Organizaciones civiles, grupos colegiados, medios de información y una gran parte de la sociedad porteña ha levantado al voz en torno a este suceso; que para el sistema en el poder no representa más que una muestra de “ignorancia”, según lo declarado en repetidas ocasiones por el mismo alcalde. Y nos llaman ignorantes por defender la vida (extrañamente en un estado donde se han realizado los trabajos pertinentes para guardarla y protegerla) ignorantes por anteponer la valía de un ecosistema único, ignorantes por no ser parte de la comparsa a la que están acostumbrados algunos personajes del gobierno en turno.”
            Por último, Marco Núñez dijo que es urgente asumir un verdadero compromiso con la conservación y el uso sustentable de los humedales, pues son una condición para trabajar por una mejor forma de vida; teniendo presente que  la sustentabilidad, no sólo implica desarrollo económicamente viable, y socialmente justo; sino preponderantemente ambiental.
Pronunciamiento
Con el permiso de la Mesa Directiva,
Compañeras Diputadas y Diputados,
Medios de información,
Público que hoy nos acompaña:
            De la conservación del medio ambiente depende nuestro futuro. Es así que no podemos cerrar los ojos frente a las intenciones de quienes, amparándose en el desarrollo de una ciudad, pretendan condicionar la sobrevivencia de nuestros ecosistemas.
            Los humedales son para nuestro planeta, los riñones que mantienen y conservan vida. Ecosistemas vastísimos que proveen un sinfín de servicios ambientales como; limpieza del agua, regulación de la temperatura, reservorio de pesquerías, evitan que asciendan las masas de agua salada, salinizando el manto freático; constituyen, junto con los mantos freáticos, el principal almacén de agua dulce  que utiliza el hombre para su vida diaria, entre otros.
            Los sistemas lagunares y estuarios de las costas veracruzanas son de los más importantes del país, cubriendo originalmente cerca de 800 km de litoral del estado de Veracruz. Éstos han sido detectados por todas las iniciativas de identificación y priorización de ecosistemas críticos.
            Desde hace  trece años, celebramos el 2 de febrero como el Día Mundial de los Humedales. Haciendo un recuento, veintiocho años atrás, surge la Convención Ramsar, en Irán; que al día de hoy adhiere a 159 países, incluido el nuestro; como resultado de la urgencia para contribuir a la conservación de los humedales, como ecosistemas irremplazables y de vital importancia para nuestro futuro.
            Este año la Secretaria Ramsar, estableció el lema “Cuidar los humedales, una respuesta al cambio climático”, expresando así el  sentimiento de apremio que todos debiéramos sentir, ante la necesidad de atajar lo antes posible las consecuencias potencialmente desastrosas del cambio climático mundial, subrayando el papel de los humedales en la mitigación de los mismos efectos..
            He de mencionar que nuestra Carta Magna en el Artículo 133, establece que “los tratados internacionales son una ley de orden federal, con igualdad de rango jerárquico a las leyes emanadas del Congreso de la Unión”, de tal forma que es obligación de nuestro gobierno acatar las leyes internacionales.
            Traducido al tema que nos preocupa, el cuidado y protección de los humedales están ceñidos a la legislación internacional, a la par de lo que en México regula en esta materia la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, Ley General de Vida Silvestre, y en el caso específico de Veracruz, la Ley Estatal de Vida Silvestre.
            ¿Porqué hablar de humedales? de convenciones internacionales, de legislación ambiental, de servicios ambientales, de TUTELA EFECTIVA en pocas palabras sobre estos ecosistemas.
            Porque en el Puerto de Veracruz, señoras y señores, el alcalde Jon Rementería Sempé y la mayoría de su cabildo, aprobó el pasado 27 de enero el cambio de uso de suelo, de por lo menos 300 hectáreas de humedales, en predios conocidos como Bajo del Jobo y Tembladeras.
            De ahí a la fecha, el escrutinio público no se ha hecho esperar. Organizaciones civiles, grupos colegiados, medios de información y una gran parte de la sociedad porteña ha levantado al voz en torno a este suceso; que para el sistema en el poder no representa más que una muestra de “ignorancia”, según lo declarado en repetidas ocasiones por el mismo alcalde.
            Y nos llaman ignorantes por defender la vida (extrañamente en un estado donde se han realizado los trabajos pertinentes para guardarla y protegerla) ignorantes por anteponer la valía de un ecosistema único, ignorantes por no ser parte de la comparsa a la que están acostumbrados algunos personajes del gobierno en turno.
            Pero no me detengo ahí, si no en la serie de irregularidades que, de manera mayoritaria, el ayuntamiento de Veracruz pretende legitimar a nombre de un Proyecto de Gran Visión.  
            Se pretende confundir a la ciudadanía con el argumento de que la zona de humedales en comento no es más que un “pastizal” o que sencillamente “se le ha cambiado el uso de suelo a Habitacional Condicionado, sin que esto signifique un desarrollo urbano o comercial ulterior.”
            Es así, que desde que la sociedad dejó en claro que de concretar el  proyecto de cambio de uso de suelo en Bajo del Jobo y Tembladeras, significaría la destrucción de un vaso regulador, abriendo las puertas de par en par para cualquier desarrollador; el municipio no ha hecho otra cosa más que denostar las posturas de quienes disentimos con ellos, en un sistema que se declara democrático e incluyente.
            Es hora de que el Gobierno del Estado le sea fiel a Veracruz. La zona surponiente del Puerto, es una de las más susceptibles a inundaciones, como nos constató en el 2005 el huracán Stand. Incluso en tiempos recientes, una lluvia prolongada se traduce en encharcamientos para aquel sitio.
            Compañeras diputadas y diputados, hago uso de esta tribuna, para hacer un llamado respetuoso al gobernador Fidel Herrera Beltrán, con quien trabajamos hombro a hombro, una Ley Estatal de Vida Silvestre completa, que protege los humedales; para que sea él quien intervenga en este conflicto y realice una declaratoria de los predios Bajo del Jobo y Tembladeras, como Área Natural Protegida.
            En sus manos señor gobernador, está la conservación de los humedales en el Puerto de Veracruz, el patrimonio natural y paisajístico de un ecosistema que guarda flora y fauna endémica, ya que la Ley Estatal de Protección Ambiental es clara en su Artículo 62, al señalar que Es obligación de las autoridades estatales y municipales y derecho de las personas, organizaciones de los sectores social o privado y comunidades, actuar para la conservación, preservación, restauración y protección de los espacios naturales y sus ecosistemas dentro del territorio del Estado.
            No dejemos que nuestros recursos naturales queden a la merced de unos cuantos, con el antifaz de proyectos que detonarían la economía y la seguridad habitacional. Y hago una pausa para dejar en claro: no estoy, ni estaré en contra del desarrollo de Veracruz, no he fijado una postura política en este contexto, como se pretende hacer creer.
            De lo que sí no estaré a favor, es de la depredación a nuestros ecosistemas, de que existan personajes que sigan actuando bajo la discrecionalidad y que a nombre del desarrollo, pretendan sentar las bases para que si no hoy, quizá mañana se le dé muerte a un ecosistema que lo mismo otorga y regula la vida.
            Asumir un verdadero compromiso con la conservación y el uso sustentable de los humedales, se erige hoy como una condición para trabajar por una mejor forma de vida.
            Sustentabilidad, no sólo implica desarrollo económicamente viable, y socialmente justo; sino preponderantemente ambiental.
Es cuanto diputado presidente.
¡Muchas gracias!

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