COMUNICADO DEL CONSEJO M ASÓNICO MEXICANO
Comunicado 100113-01
COMUNICADO DE PRENSA
Complicidad oficial en la ofensiva teocrática
Riesgo de levantar el fanatismo en lucha fratricida
Jesús separó al Estado de la Iglesia y otra vez lo traicionan
SAN LUIS POTOSI, ene. 13.- Alertó hoy aquí el Consejo Masónico Mexicano (CMM) sobre la actitud beligerante del alto clero político que pretende levantar el fanatismo para instaurar un sistema teocrático con la complicidad del gobierno federal, sin importar el peligro de una confrontación fratricida entre mexicanos.
El liberal potosino Jaime Chalita Zarur, presidente nacional del CMM observó que el alto clero político “politizó los púlpitos para generar una sinergia que levante el fanatismo en contra de las instituciones laicas del Estado, desempolvando sus añejas y superadas aspiraciones de instaurar un sistema teocrático en beneficio de sus intereses terrenales”.
Recordó la frase bíblica de Jesús: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, lo que es el principio de la separación del Estado de la Iglesia y como le sucedió al Mesías, que fue traicionado por los fariseos temerosos de perder sus canonjías, ahora el alto clero político mexicano le traiciona por los mismos motivos terrenales y materiales.
El ejercicio del poder a raíz del Concilio de Nicea en el 325 cuando se instauró como Religión de Estado, consolidándose con la espada y la sangre de los que profesaban otro credo o fe, muestra el olvido del mandamiento de “no matarás”, y el que traiciona una vez traiciona nuevamente, para ignorar los votos de castidad y pobreza, dijo Chalita Zarur.
Lo peligroso de la ofensiva teocrática, señaló el presidente nacional del CMM, es la complicidad de la Administración Calderón al omitir cumplir con los preceptos constitucionales y convirtieron a la Secretaría de Gobernación en una sacristía en donde despachan los asuntos de la Mitra y el Episcopado Mexicano.
Una situación que desde la óptica del liberal potosino Jaime Chalita Zarur, genera el alto riesgo de repetir las dramáticas condiciones de 1926 en que inició la guerra cristera de 3 años y cobró la sangre de cuando menos 300 mil mexicanos “azuzados en su fanatismo desde los púlpitos por el interés inconfesable clerical de salvaguardar sus prebendas”.
Apuntó que la masonería mexicana muestra su respeto a lo natural y rechaza todo lo antinatural, dentro del absoluto respeto al libre albedrío de cada una de las personas en su comportamiento social, cultural, de credo o profesional en el marco de un Estado de Derecho pero jamás de un Estado de Derecha “que es antinatural”.
Llamó a todos los liberales mexicanos a defender las instituciones laicas para exigir al gobierno confesional que cumpla con sus obligaciones constitucionales y se restaure el Estado laico para garantizar la convivencia fraternal y orientar el modelo económico al interés legítimo de superación y dignidad de todos los mexicanos.
Mario Luis Altuzar Suárez
Vocero del CMM
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