PASILLOS DEL PODER
PASILLOS DEL PODER 20 DE NOVIEMBRE DE 2009
César Augusto Vázquez Chagoya
www.enlaceveracruz212.com.mx
TRANSPORTISTAS, AMOS DE VERACRUZ
El Gobierno de Veracruz debe garantizar a sus habitantes que las concesiones que otorga a los particulares cumplan con la reglamentación y asegurar que los precios que se dan por ese servicio a la población, estén en proporción a la economía del momento y al salario que la mayoría de los trabajadores reciben.
Este 20 de noviembre, los veracruzanos reciben otra mala noticia. Hace un mes, el 20 de octubre, los diputados federales jarochos aprobaron más impuestos, a pesar de prometer que no lo harían. Ahora, sin que ningún funcionario dé la cara, el dirigente de los transportistas Carlos Demuner Pitol, anuncia el aumento del pasaje de 6 a 7 pesos y que a los estudiantes y ancianos los "ayudarán" con cobrarles 6 pesos.
Aunque el secretario de Gobierno Reynaldo Escobar Pérez, manifestó en la glosa del informe del gobernador en la legislatura del estado, "que era necesario el aumento al transporte", sin decir en qué proporción, las palabras del funcionario revelan una verdad de a peso: como los transportistas no pudieron presionar al gobierno federal, se van contra el pueblo, con la complacencia de las autoridades.
Los transportistas argumentan para el aumento el costo del diesel y para esto a principios de este año hicieron paros en contra del gobierno federal para la rebaja del combustible, pero ni los pelaron; el movimiento se paralizó de repente, desconociéndose qué intereses les planteó el gobierno, lo que sin duda fue sacarles lo que deben de impuestos. Desinflados por ese lado.
Como son transportistas heroicos, que a pesar de no obtener ganancias en el negocio no lo dejan, tenían que sacar más dinero para pagar lo que les corresponde como empresarios, pero no lo hacen y lo acumulan a sus grandes ganancias: no se conoce a ningún dueño de camión urbano, que sufra por las tortillas; es más la mayoría ni maneja sus unidades y le dan los camiones al primero que se les presenta, lo que causa accidentes mortales casi todos los días en Veracruz, pero el secretario de Gobierno, presidente del comité técnico del transporte nunca se entera: está dedicado en pelearse con periodistas.
El 18 de noviembre, en Xalapa, capital del estado de Veracruz, dos autobuses correteando por ganar el pasaje, ligeramente rozan sus carrocerías y el hecho terminó en que el chofer supuestamente agraviado golpeó en la cabeza con un bate de beisbol al otro chofer, dejándolo inconsciente. Ese mismo día, un camión urbano, por exceso de velocidad, también con pasaje a bordo, en la entrada de Xalapa por la VW, no puede parar el camión, llevándose postes y hasta un árbol del otro carril de la avenida Lázaro Cárdenas, habiendo pasajeros heridos.
Se había dicho que no se subiría el pasaje hasta que los accidentes de los urbanos cesaran, a raíz de varios atropellamientos en el puerto de Veracruz. No cesaron las muertes, ni accidentes y como buenos voceros del gobierno de Veracruz, este 20 de noviembre, el día de la Revolución --en donde murieron un millón de mexicanos para acabar con la opresión del Porfiriato-- es la fecha ideal para anunciar el aumento del pasaje del transporte público, que no le pega al empresario, sino al bolsillo de las clases más pobres del estado. Ya se va a trabajar para sólo pagarles a nuestros "verdaderos amos en Veracruz".
Se decía que el gobierno de Veracruz tenía que vigilar que las concesiones se ajustaran a la reglamentación. Pues nuestros camioneros no pasan la revista vehicular, que es simple y llanamente revisar las unidades para saber si están en condiciones de prestar el servicio a la población. Si el gobierno permite que se pasen por el arco del triunfo esta revista vehicular y hay accidentes por fallas mecánicas, moral y legalmente es corresponsable de las muertes que ocasionen estos camiones de los "amos".
Para nuestra desgracia la culpa no cae únicamente en funcionarios del gobierno de Veracruz. ¿Dónde están los senadores, los tres aspirantes a la gubernatura?: Dante Delgado, Juan Bueno Torio y Arturo Herviz Reyes. ¿Dónde están los 50 diputados locales de todos los partidos? ¿Dónde están los diputados federales de todos los partidos? ¿En donde están los partidos políticos? Un pueblo sin voz, solo, manipulado electoralmente y sumido en la pobreza.
En el aumento del pasaje al servicio de transporte en Veracruz no se tomó en cuenta a la crisis que se atraviesa, los bajos salarios, el aumento del costo de la vida por el aumento de impuestos el día 20 de octubre.
En Veracruz se prefirió privilegiar a un sector millonario de Veracruz para hundir a la mayoría de la población.
Lo único bueno de todo esto, es que en Veracruz no se aumentan los impuestos. ¿A qué se le llama esto? No se ha cumplido ni con la palabra en dar el 50% de descuento al pasaje a los estudiantes y ancianos. ¿Para qué sirve el secretario de Gobierno, el encargado del sector del transporte? Para andar cargando sus errores tantos años, suena ya como adicción a los "niños malos", habiendo tantos políticos brillantes que harían mejor trabajo que el "infiel" Reynaldo Escobar Pérez.
Felicidades, amos, se volvieron a salir con la suya.
César Augusto Vázquez Chagoya
www.enlaceveracruz212.com.mx
TRANSPORTISTAS, AMOS DE VERACRUZ
El Gobierno de Veracruz debe garantizar a sus habitantes que las concesiones que otorga a los particulares cumplan con la reglamentación y asegurar que los precios que se dan por ese servicio a la población, estén en proporción a la economía del momento y al salario que la mayoría de los trabajadores reciben.
Este 20 de noviembre, los veracruzanos reciben otra mala noticia. Hace un mes, el 20 de octubre, los diputados federales jarochos aprobaron más impuestos, a pesar de prometer que no lo harían. Ahora, sin que ningún funcionario dé la cara, el dirigente de los transportistas Carlos Demuner Pitol, anuncia el aumento del pasaje de 6 a 7 pesos y que a los estudiantes y ancianos los "ayudarán" con cobrarles 6 pesos.
Aunque el secretario de Gobierno Reynaldo Escobar Pérez, manifestó en la glosa del informe del gobernador en la legislatura del estado, "que era necesario el aumento al transporte", sin decir en qué proporción, las palabras del funcionario revelan una verdad de a peso: como los transportistas no pudieron presionar al gobierno federal, se van contra el pueblo, con la complacencia de las autoridades.
Los transportistas argumentan para el aumento el costo del diesel y para esto a principios de este año hicieron paros en contra del gobierno federal para la rebaja del combustible, pero ni los pelaron; el movimiento se paralizó de repente, desconociéndose qué intereses les planteó el gobierno, lo que sin duda fue sacarles lo que deben de impuestos. Desinflados por ese lado.
Como son transportistas heroicos, que a pesar de no obtener ganancias en el negocio no lo dejan, tenían que sacar más dinero para pagar lo que les corresponde como empresarios, pero no lo hacen y lo acumulan a sus grandes ganancias: no se conoce a ningún dueño de camión urbano, que sufra por las tortillas; es más la mayoría ni maneja sus unidades y le dan los camiones al primero que se les presenta, lo que causa accidentes mortales casi todos los días en Veracruz, pero el secretario de Gobierno, presidente del comité técnico del transporte nunca se entera: está dedicado en pelearse con periodistas.
El 18 de noviembre, en Xalapa, capital del estado de Veracruz, dos autobuses correteando por ganar el pasaje, ligeramente rozan sus carrocerías y el hecho terminó en que el chofer supuestamente agraviado golpeó en la cabeza con un bate de beisbol al otro chofer, dejándolo inconsciente. Ese mismo día, un camión urbano, por exceso de velocidad, también con pasaje a bordo, en la entrada de Xalapa por la VW, no puede parar el camión, llevándose postes y hasta un árbol del otro carril de la avenida Lázaro Cárdenas, habiendo pasajeros heridos.
Se había dicho que no se subiría el pasaje hasta que los accidentes de los urbanos cesaran, a raíz de varios atropellamientos en el puerto de Veracruz. No cesaron las muertes, ni accidentes y como buenos voceros del gobierno de Veracruz, este 20 de noviembre, el día de la Revolución --en donde murieron un millón de mexicanos para acabar con la opresión del Porfiriato-- es la fecha ideal para anunciar el aumento del pasaje del transporte público, que no le pega al empresario, sino al bolsillo de las clases más pobres del estado. Ya se va a trabajar para sólo pagarles a nuestros "verdaderos amos en Veracruz".
Se decía que el gobierno de Veracruz tenía que vigilar que las concesiones se ajustaran a la reglamentación. Pues nuestros camioneros no pasan la revista vehicular, que es simple y llanamente revisar las unidades para saber si están en condiciones de prestar el servicio a la población. Si el gobierno permite que se pasen por el arco del triunfo esta revista vehicular y hay accidentes por fallas mecánicas, moral y legalmente es corresponsable de las muertes que ocasionen estos camiones de los "amos".
Para nuestra desgracia la culpa no cae únicamente en funcionarios del gobierno de Veracruz. ¿Dónde están los senadores, los tres aspirantes a la gubernatura?: Dante Delgado, Juan Bueno Torio y Arturo Herviz Reyes. ¿Dónde están los 50 diputados locales de todos los partidos? ¿Dónde están los diputados federales de todos los partidos? ¿En donde están los partidos políticos? Un pueblo sin voz, solo, manipulado electoralmente y sumido en la pobreza.
En el aumento del pasaje al servicio de transporte en Veracruz no se tomó en cuenta a la crisis que se atraviesa, los bajos salarios, el aumento del costo de la vida por el aumento de impuestos el día 20 de octubre.
En Veracruz se prefirió privilegiar a un sector millonario de Veracruz para hundir a la mayoría de la población.
Lo único bueno de todo esto, es que en Veracruz no se aumentan los impuestos. ¿A qué se le llama esto? No se ha cumplido ni con la palabra en dar el 50% de descuento al pasaje a los estudiantes y ancianos. ¿Para qué sirve el secretario de Gobierno, el encargado del sector del transporte? Para andar cargando sus errores tantos años, suena ya como adicción a los "niños malos", habiendo tantos políticos brillantes que harían mejor trabajo que el "infiel" Reynaldo Escobar Pérez.
Felicidades, amos, se volvieron a salir con la suya.
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