PASARELAS POR EL PODER
Pasarelas por el poder
Como cada seis años, en forma entre tradicional y con rasgos “modernos”, los aspirantes a la gubernatura de Veracruz se mueven por todo el estado, valiéndose de todos los medios, para darse a conocer más y ganarse la simpatía popular. Hasta ahora somos espectadores de una vieja película donde, todavía, nadie presenta los cómos o las novedades verdaderas: abundan las aspiraciones, el querer ser y los planteamientos entre engañosos y generales que no pasan de ser, por el momento, una tomadura de pelo. Pero demos una revisada a los que ya se mueven en dirección al palacio de gobierno:
Por el lado del PRI, tenemos las precampañas de los diputados Javier Duarte, Héctor y José Yunes, así como la del secretario Ranulfo Márquez. El diputado Duarte, o “súper-diputado” si retomamos la declaración de David Velasco, es la estrella del momento, aparece en cuanto acto se le requiera, con el motivo que sea; evidentemente hay una “cargada” hacia él, incluyendo innecesarios y vetustos actos multitudinarios, como el realizado hace unos días en la colonia “La Lagunilla”, de Xalapa, donde se dieron cita unos tres mil acarreados para escuchar ocurrencias y buenos deseos. Debo mencionar que en esas actividades las palabras cambian de significado, cuando se dice foro en realidad se está hablando de un mitin, mientras que, cuando se habla de ciudadanos, lo que se hace es estar refiriéndose “a borregos” o masa anónima reunida por obligación o con el aliciente de una despensa. Del resto de aspirantes priístas, el que expresamente habla de sus propósitos como candidato es el diputado Héctor Yunes Landa, quien mantiene una serie de actividades que lo llevarán a una situación límite, en el sentido de que, muy pronto, tendrá que enfrentarse a la realidad de los mecanismos propios del PRI. Se avizora una pequeña fractura estatal en el partido tricolor. Las definiciones municipales son otra historia.
El PAN tiene cuatro aspirantes ya declarados como tales, entre los que sobresalen el excandidato Gerardo Buganza y el director del ISSSTE Miguel Ángel Yunes, teniendo este último clara ventaja por su trayectoria, el cargo que ocupa con todo y presupuesto y, sobretodo, por la ascendencia que tiene sobre los mandos locales del partido blanquiazul. Por cierto, qué partido más desabrido e intranscendente que el PAN, cuyas apariciones más destacadas tienen que ver con una u otra ocurrencia o con apelaciones divinas. Se avizora una fuerte fractura de ese partido en Veracruz.
Otro personaje que se mueve como pez en el agua y que goza de regulares preferencias entre los veracruzanos, es el senador Dante Delgado, quien ha realizado los foros más grandes y completos hasta la fecha, aunque con el mismo defecto que todos los que han anunciado su “propósito de sacrificarse” por Veracruz, que es el no hablar de los cómos ni los cuándos. Sin embargo, aunque sus propuestas todavía no son muy claras se nota un Dante conocedor y decidido que, sin duda, puede jugar un papel importante en la competencia por la gubernatura. Si el PRD no opina lo contrario el senador Delgado vendría a ser el representante de la izquierda en las elecciones del dos mil diez.
Del PRD no hay mucho que agregar, sigue en la indefinición sobre sus dirigentes estatales, por lo tanto está paralizado, con otra crisis más en la ya larga ruta de extravió en que se encuentra. Ni sus representantes interinos, y mucho menos sus representantes populares, hundidos en la simulación, han fijado postura clara y contundente en los principales temas de la escena pública de Veracruz.
Lo obvio es que los que quieren ser se están moviendo, con o sin pretexto y con o sin ideas. El súper-diputado Duarte, en pasarelas de abierta precampaña; el director del ISSSTE inaugura en Xalapa oficinas de una diputada de Coatepec; el senador Dante presenta en actos grandotes y grandilocuentes lo más parecido a un plan de gobierno. Bueno, todos menos el PRD, donde hasta sus figuras más conocidas se la pasan en los asuntos caseros que, en estos momentos, son absolutamente intranscendentes. Porque todavía puede jugar cierto papel es deseable que el PRD se incorpore pronto, ya con dirigentes estables y propios, al proceso electoral en curso.
Recadito: Igual que el concierto de Rock del día 28 en el parque Juárez, seguirán las actividades del FAS, así como las del MOPI por sus 20 primaveras.
Xalapa-Equez., Ver., a 27 de noviembre de 2009
Uriel Flores Aguayo
Como cada seis años, en forma entre tradicional y con rasgos “modernos”, los aspirantes a la gubernatura de Veracruz se mueven por todo el estado, valiéndose de todos los medios, para darse a conocer más y ganarse la simpatía popular. Hasta ahora somos espectadores de una vieja película donde, todavía, nadie presenta los cómos o las novedades verdaderas: abundan las aspiraciones, el querer ser y los planteamientos entre engañosos y generales que no pasan de ser, por el momento, una tomadura de pelo. Pero demos una revisada a los que ya se mueven en dirección al palacio de gobierno:
Por el lado del PRI, tenemos las precampañas de los diputados Javier Duarte, Héctor y José Yunes, así como la del secretario Ranulfo Márquez. El diputado Duarte, o “súper-diputado” si retomamos la declaración de David Velasco, es la estrella del momento, aparece en cuanto acto se le requiera, con el motivo que sea; evidentemente hay una “cargada” hacia él, incluyendo innecesarios y vetustos actos multitudinarios, como el realizado hace unos días en la colonia “La Lagunilla”, de Xalapa, donde se dieron cita unos tres mil acarreados para escuchar ocurrencias y buenos deseos. Debo mencionar que en esas actividades las palabras cambian de significado, cuando se dice foro en realidad se está hablando de un mitin, mientras que, cuando se habla de ciudadanos, lo que se hace es estar refiriéndose “a borregos” o masa anónima reunida por obligación o con el aliciente de una despensa. Del resto de aspirantes priístas, el que expresamente habla de sus propósitos como candidato es el diputado Héctor Yunes Landa, quien mantiene una serie de actividades que lo llevarán a una situación límite, en el sentido de que, muy pronto, tendrá que enfrentarse a la realidad de los mecanismos propios del PRI. Se avizora una pequeña fractura estatal en el partido tricolor. Las definiciones municipales son otra historia.
El PAN tiene cuatro aspirantes ya declarados como tales, entre los que sobresalen el excandidato Gerardo Buganza y el director del ISSSTE Miguel Ángel Yunes, teniendo este último clara ventaja por su trayectoria, el cargo que ocupa con todo y presupuesto y, sobretodo, por la ascendencia que tiene sobre los mandos locales del partido blanquiazul. Por cierto, qué partido más desabrido e intranscendente que el PAN, cuyas apariciones más destacadas tienen que ver con una u otra ocurrencia o con apelaciones divinas. Se avizora una fuerte fractura de ese partido en Veracruz.
Otro personaje que se mueve como pez en el agua y que goza de regulares preferencias entre los veracruzanos, es el senador Dante Delgado, quien ha realizado los foros más grandes y completos hasta la fecha, aunque con el mismo defecto que todos los que han anunciado su “propósito de sacrificarse” por Veracruz, que es el no hablar de los cómos ni los cuándos. Sin embargo, aunque sus propuestas todavía no son muy claras se nota un Dante conocedor y decidido que, sin duda, puede jugar un papel importante en la competencia por la gubernatura. Si el PRD no opina lo contrario el senador Delgado vendría a ser el representante de la izquierda en las elecciones del dos mil diez.
Del PRD no hay mucho que agregar, sigue en la indefinición sobre sus dirigentes estatales, por lo tanto está paralizado, con otra crisis más en la ya larga ruta de extravió en que se encuentra. Ni sus representantes interinos, y mucho menos sus representantes populares, hundidos en la simulación, han fijado postura clara y contundente en los principales temas de la escena pública de Veracruz.
Lo obvio es que los que quieren ser se están moviendo, con o sin pretexto y con o sin ideas. El súper-diputado Duarte, en pasarelas de abierta precampaña; el director del ISSSTE inaugura en Xalapa oficinas de una diputada de Coatepec; el senador Dante presenta en actos grandotes y grandilocuentes lo más parecido a un plan de gobierno. Bueno, todos menos el PRD, donde hasta sus figuras más conocidas se la pasan en los asuntos caseros que, en estos momentos, son absolutamente intranscendentes. Porque todavía puede jugar cierto papel es deseable que el PRD se incorpore pronto, ya con dirigentes estables y propios, al proceso electoral en curso.
Recadito: Igual que el concierto de Rock del día 28 en el parque Juárez, seguirán las actividades del FAS, así como las del MOPI por sus 20 primaveras.
Xalapa-Equez., Ver., a 27 de noviembre de 2009
Uriel Flores Aguayo
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