ESTAMPAS DE LA CRISIS JAROCHA
Las crisis del país (económica, de salud y de seguridad) se reparten en las entidades federativas en mayor o menor grado, lo cual depende de sus fortalezas, su ubicación geográfica y sus gobiernos. En la suigéneris federación que padecemos está el gobierno federal muy por encima de los estados y los municipios, los cuales dependen casi al 100% de las llamadas participaciones federales. Uno de los mayores anacronismos lo representan las delegaciones federales, herencia del régimen imperial que cuestan unos ocho mil quinientos pesos solamente para operación.
El seudo presidente del desempleo, cuya ineptitud y mal carácter estamos pagando hasta los que no lo queríamos en ese cargo, ha logrado la hazaña de unificar a todos los actores sociales en su contra. Pasará a la historia como ilegitimo pero también será recordado como anti-sindicalista y como el tercer ejecutivo federal en involucrarse con el IVA; ocupará un deshonroso lugar junto a José López Portillo y Ernesto Zedillo.
México sigue igual, mal y de malas, con élites políticas unificadas en sus privilegios y mediocridades, a excepción de los obradoristas, claramente al servicio del poder político y de algunos monopolios económicos. Aprovecho para reconocer la postura congruente de los diputados Ricardo Ahued y Fabiola Vázquez, dos gotas en medio de un mar de 31 legisladores federales de Veracruz, donde 29 de ellos prefirieron la línea y ponerse a espalda del pueblo. Qué chistoso el diputado Duarte, cuando dice que no se acobardaron y que no quieren la ruina del país. No creo que se requiera gran valor para levantar el dedo o apretar un botón para golpear a millones de mexicanos. En ruinas tienen al país, salvan al gobierno sacrificando al pueblo. Además, dieron su palabra en campaña; se podría pensar, que no la cumplieron o no la tenían.
La crisis económica está golpeando fuerte sobre todo en desempleo y alimentación. Para colmo, la indolencia o complicidad de todo tipo de autoridades permite fraudes como el de COOFIA y SITMA. Algo similar ocurre con los veracruzanos que son llevados con engaños al norte del país, con la promesa de trabajo. En esas condiciones se encuentran, en este momento, más de 50 paisanos de los municipios de Coatzacoalcos, Cosoleacaque y Jáltipan, quienes fueron abandonados por una “empresa” en Mazatlán, Sinaloa. Urge que los ayuntamientos de esas zonas de expulsión de mano de obra y el gobierno del estado prevengan a quienes pueden ser víctimas de fraude; además de apoyarlos cuando viven situaciones tan duras como las que están pasando las personas mencionadas.
En Cosamaloapan, por la llegada del omnipresente “Super Che”, ya se esperaba la quiebra del supermercado “El Fénix”. El problema es que los propietarios cierran con engaños y lastimando a sus trabajadores, sobre todo a las mujeres. A principios de este mes cerraron por “remodelación” para, inmediatamente, vaciar sus estantes y refrigeradores, dando paso a una quiebra de facto. Anticipándose a sus trabajadores acordaron con la junta de conciliación y arbitraje, que se les citara para conseguir, con presiones, su firma de liquidación. De una forma vejatoria ofrecen montos raquíticos con el respaldo de la autoridad laboral. A manera de ejemplo se puede decir que a una trabajadora con antigüedad de 26 años le dieron $40 mil pesos y a otra, con 10 años de labor, le ofrecen $8 mil pesos. Son patrones explotadores, abundantes en el estado, que se coluden con las autoridades para explotar a los trabajadores. Mientras, el secretario del ramo se promueve para otro cargo.
Ahí están las estampas de la crisis económica jarocha. Habrá que hacer algo, para que no se imponga la injusticia sobre los derrotados de siempre.
Recadito: Siguen los recorridos del FAS, ahora en Tuxpan, Poza Rica y Papantla.
Xalapa-Equez., Ver., a 23 de octubre de 2009
Uriel Flores Aguayo
www.urielflores.org.mx
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