`¡¡AY... EL PRD !!

Todavía no inician del todo y ya las elecciones internas del PRD en Veracruz huelen a viejo. Las acciones y los personajes que la rodean son repetitivos, a la antigüita: asaltos a instalaciones, cruce de acusaciones, rostros descompuestos y escándalo como nota principal. El consenso mediático nos ubica en el choque y en el “no tienen remedio”. Las voces principales no se dan referencia ni contexto, se abstraen de la realidad perredista, omiten o evaden el cinco por ciento reciente, el desprestigio y la desorganización. Traen el mismo discurso, el de siempre, el que se puede decir en todo momento y seguir repitiendo hasta el cansancio, cuando ni siquiera su sombra los quiera escuchar. En unos días la grandiosa oportunidad de renovación se está convirtiendo en guerra mediática, de todos contra todos y en la que se lanzan acusaciones de todo tipo. Predomina la descalificación y el personalismo sobre los argumentos y el interés colectivo, hasta el profesor Celerino y el diputado “trastupijes” se han unido entre histérica y alegremente a la ola de lodo que amenaza por sepultar una de las últimas oportunidades que tiene el PRD local. La pobreza intelectual, hasta de mínima educación, ha aparecido con fuerza en los primeros intercambios verbales de ese proceso electivo. La dinámica propia de esas jornadas más el voluntarismo de los que están al frente de aspiraciones directivas está olvidando los plazos y las necesidades técnicas de la elección en curso, por lo cual ésta se coloca en el riesgo no sólo de no realizarse bien sino, incluso, de no llevarse a cabo. Si la elección fracasa, lo cual puede ocurrir por incapacidad o dolo, el perredismo veracruzano incrementará su desprestigio y quedará fatalmente subordinado a decisiones centralistas. A falta de ideas y visión se introduce un falso debate en torno a la disyuntiva de las alianzas: PAN o PRI. Es tan ocioso el tema, tan remoto, que más bien parece una invención ajena en la que van cayendo incautos e ignorantes; es el auténtico debate que tiene que escoger entre melón o sandía y el ladrido literario del celebre Juan Rulfo, cuando alguien pregunta si es que se oyen ladrar los perros, porque siendo así se asume que, al ladrar en la oscuridad, sólo el primero sabe porqué lo hizo mientras que el resto simplemente imita. En lo que resta de aquí al 8 de noviembre es necesario que se cuente con las condiciones técnicas y organizativas para que se realice una elección transparente y efectiva, así como que se abran paso los diagnósticos, las visiones, las propuestas y los argumentos que deben venir a renovar al partido del sol azteca. No está de más insistir en que los temas tienen que ver con la identidad partidista, sus ideas, su reorganización, su vinculación con la sociedad; sobretodo tiene que ver con qué propone, qué representa y qué hace. Si el PRD veracruzano logra superar aun en pequeña escala la terrible agonía en que se encuentra habrán válido la pena las elecciones y tendremos partido útil para los próximos años. En cambio, sino sale de prácticas negativas, de su pérdida de rumbo y de los mediocres y pequeños intereses personales y de grupo, estará condenado a la total marginación y a ser un simple membrete. Por supuesto, me refiero a lo que es la elección estatal, porque las del ámbito municipal son más factibles de realizarse bien. Se puede contribuir a un mejor ambiente dentro del PRD si dejamos el espacio a los candidatos, si no rebajamos el nivel del debate evitando, sobretodo, las descalificaciones y el facilismo que puede traer la prepotencia pasajera que deja el dinero o una posición cómoda. Ayudamos a levantar al PRD o de plano le ponemos su altar en “todos santos”. Recadito: Grillas aparte, recorrido del FAS en Coatzacoalcos, Cosoleacaque, Acayucan, Cosamaloapan y el Puerto de Veracruz. Xalapa-Equez., Ver., a 16 de octubre de 2009