27 Años de Crisis Económica

27 años de crisis económica Cuando Jesús Silva Herzog, dijo que el inicio de la crisis económica era un “problema de caja” estaba anticipando las fallas de diagnóstico, la irresponsabilidad, el entreguismo y la ineptitud que, ahora, encontramos en el “catarrito” de Carstens. Entre las similares posturas de uno y otro han transcurrido 27 años, de 1982 al 2009, conectadas por un hilo conductor que se llama crisis económica. Más o menos el mismo lapso de que se compone una generación, en este caso, la de las carencias materiales. 1982 es el año de la devaluación del peso, de la estatización de la banca y del histrionismo de José López Portillo, quién con lagrimas de cocodrilo juraba que nadie nos volvería a saquear y que defendería al peso como un perro. Después supimos que él era parte de los saqueadores y que su amante, la señora Montenegro, lo trataba como perro. El desastre de la economía y los excesos del autonombrado “último presidente de la revolución”, dio base para que su sucesor, Miguel de la Madrid, hiciera de la “renovación moral” y la austeridad sus ejes de gobierno. Los 27 años de crisis abarcan los sexenios de De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y lo que va de Calderón. En materia económica esas administraciones se han conducido de la misma manera, garantizando los privilegios de las élites y empobreciendo a la mayoría de la población. Tienen el común denominador de aplicar políticas sociales asistencialistas. Su sello en política económica ha sido el neoliberalismo. La mayoría de los mexicanos, sobre todo la generación que creció en ese ciclo, hemos padecido problemas económicos que ya se volvieron normales y crónicos: altos niveles de desempleo, empleos muy mal pagados, falta de oportunidades de todo tipo, pobreza, marginación y violencia, exclusión social y precariedades tanto materiales como culturales. Con esos presidentes, más allá de la alternancia ocurrida, México no ha crecido, al contrario, se ha estancado a tal grado que cada vez más se habla de un inminente estallido social. Estos 27 años de crisis económica nos han revelado gobiernos atados a intereses fácticos y carentes de visión humana, social y nacionalista. A cada agravamiento de la crisis, lo cual ha ocurrido muy repetidamente, sus respuestas han sido las mismas, caracterizadas por su insensibilidad y resultados desastrosos: privatizaciones, recortes presupuestales, alza a servicios vitales como la luz eléctrica, el gas y las gasolinas, falsos programas de austeridad, etcétera. Con distintas denominaciones, con el gesto sombrío del secretario en turno y campañitas publicitarias esos presidentes han aplicado las mismas recetas, siempre cuidando un modelo que sirve a los monopolios y a los intereses trasnacionales. Así que oír de Calderón su decálogo, acompañado en el eco de las medidas económicas por Carstens, es oír el viejo discurso de siempre, el disco rayado y la película en blanco y negro que nos quieren pintar de colores. Basta recordar al payaso de Fox, diciendo que el IVA de medicinas y alimentos que proponía “genialmente” nos iba a ser regresado “copeteadito”, para encontrar coincidencias con la oferta panista del impuesto contra la pobreza que es, en realidad, un pretexto para introducir, poco a poco, ese gravamen. Las medidas que está proponiendo Calderón son de rutina, inútiles y erróneas. Como siempre, apuntan a inhibir la producción y el empleo y sangran a la misma base gravable. No tocan a los dueños del dinero, no se meten con la deuda externa, ni siquiera con lo que fue el FOBAPROA, no frenan la fuga de capitales, no cuestionan a los monopolios que son un verdadero cuello de botella para la economía; es decir, ninguna medida de fondo está en el horizonte de la gris y desastrosa administración de Calderón, impotente y sumiso ante los poderosos, que seguirán haciendo “redondeos”, fundaciones y teletones para evadir impuestos. El problema no sería que se hunda Felipillo, al fin que sirve para muy poco, sino que sus torpezas y compromisos significan hambre, sufrimientos y desesperanza para millones de mexicanos. Recadito: El FAS organiza gran marcha en octubre contra el desastre Calderonista. Nos vemos en Xalapa. Xalapa-Equez., Ver., a 11 de septiembre de 2009 Uriel Flores Aguayo www.urielflores.org.mx