CUMPLEN 12 AÑOS
Izquierda celebra 12 años en el poder en el Distrito Federal
2009-07-07
Juan G. Torres, El Periódico de México
La dinámica Ciudad de México, con sus 9 millones de habitantes, necesita de gobernantes capaces y entregados a darle un rostro eficiente y amable a esta urbe que es catalogada en el extranjero como una de las más peligrosas y sucias del orbe.
La historia de 12 años de gobiernos de izquierda, primero con Cuauhtémoc Cárdenas, seguido de Rosario Robles, de Andrés Manuel López Obrador, de Alejandro Encinas y de Marcelo Ebrard, tiene sus claroscuros, avances en lo social y retrocesos o estancamientos en materia de seguridad y servicios básicos.
La aprobación en la Asamblea Legislativa, dominada por el PRD, de leyes progresistas y polémicas ha puesto a la capital entre las más avanzadas de Latinoamérica y sin que se haya roto el orden social. En estos 12 años se han logrado la despenalización del aborto durante las primeras 12 semanas de gestación, autorizado las sociedades de convivencia, que permite entre otras cosas las uniones gay, y aprobado la ley del “bien morir” para aquellos enfermos terminales que deseen la eutanasia.
Del otro lado de la moneda, continúan la inseguridad, los asaltos a transeúntes, automovilistas, que crean una percepción de inseguridad que hace que las calles de la urbe no sean seguras para caminar después de las 10 de la noche.
Sus policías siguen por un lado “mordiendo” a los ciudadanos y por otro ninguneados por los habitantes de esta urbe, tal vez la única en el mundo donde un conductor le mienta la madre a un uniformado sin que haya consecuencias legales.
El rosario de incompetencias en servicios es largo y penoso: aunque hay avances con el sistema de Metrobús, el transporte público es, por decir lo menos, tortuoso, malo y peligroso. Se ha tolerado el crecimiento del parque vehicular de microbuses en mal estado, manejados por cafres con licencia y sin patente de corso; los taxis pirata, aquellos que varios jefes policiacos de las administraciones perredistas han prometido erradicar, siguen navegando en las calles del DF.
La ciudad no tiene una cultura de limpieza, no se sanciona a quien tira basura y tampoco el servicio de limpia recoge la inmundicia.
Su política laboral, confesada por un ex delegado perredista, de “más vale un taquero que un ratero”, ha llenado a la capital de puestos ambulantes y la urbe huele a fritanga.
Aun con todo esto, los perredistas se animaron a celebrar este 6 de julio con un acto cívico la primera elección de jefe de Gobierno, realizada en 1997, y “que constituye un enorme logro para los capitalinos, puesto que desde su fundación en 1824, el Distrito Federal siempre había sido gobernado por autoridades emanadas del poder federal”.EEM
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