VOTO DE CASTIGO O VOTO NULO

Voto de castigo y voto nulo Todas las elecciones intermedias del mundo son la prueba a que se someten los partidos en el poder, es el momento en que van a ser calificados. México no es la excepción pero lo parece, ya que las oposiciones nacionales, destacadamente el PRI y el PRD, no desarrollaron una estrategia que los llevara a cuestionar centralmente la marcha y los resultados del desgobierno de Calderón y el PAN. Salvo algunas referencias periféricas eludieron a “los pinos”, tal vez cautelosos ante el aparente buen posicionamiento del presidente ilegitimo, prefiriendo mostrarse “responsables” y con “nueva cara”. Cualquier elección, pero más la intermedia –como la que transcurre en el país-, es el espacio natural en el que los ciudadanos van a premiar o a castigar al partido en el poder, en este caso al PAN. Al no promover el voto de castigo tanto el PRI como el PRD le dieron al PAN la paradójica oportunidad de mostrarse como partido opositor, es decir, que en lugar de rendir cuentas se ponga a criticar el pasado. En las entidades que no gobierna incluso se muestra retador e intenta volver local una elección que es federal y, por tanto, debería tener agenda y debates de ese alcance. La actual campaña nos muestra a un PAN diferente, extraño, desnaturalizado y guiado casi exclusivamente por la lógica del poder por el poder mismo. Escuchar a sus candidatos decir que quieren ser diputados para apoyar al “señor presidente”, es retroceder 30 años en la política del país, cuando los dinosaurios de la CTM, la CNOP y la CNC se peleaban por besarle la mano al mal llamado primer mandatario. Esos candidatos, obviamente sin ninguna convicción democrática, le están diciendo a sus potenciales electores que se olviden de ellos, que no van a representarlos, sino que sólo son plataforma para decirle “si señor” a Calderón; no está de más mencionar que, de antemano, están renunciando a ser un poder autónomo como supone la división de poderes en una república. No solo no rinde cuentas ni nos habla de la situación social y económica del país, sino que el PAN, trasgrediendo formas democráticas elementales, ha centrado su campaña en el tema del narcotráfico, con una orientación amarillista, de chantaje y facciosa. Ese tema, que es de estado, de unidad nacional, se echa a perder cuando se manosea electoralmente como lo está haciendo el partido blanquiazul; ahora resulta que votas por ellos y apoyas a Calderón o estás del lado del crimen. En esencia la campaña del PAN es una campaña negativa y de miedo, no ofrece razones para votar a favor, sino en contra de algo. El gran actor de la actual campaña es el inesperado y creciente llamado al voto en blanco y voto nulo. Se trata de un movimiento amplio, horizontal, lúcido y en ascenso donde han coincidido los más diversos personajes de la prensa, la academia, la intelectualidad, el activismo social, la juventud y amplia franja de la población. Es un movimiento sano que expresa el hartazgo de mucha gente ante la partidocracia, sobre todo por su corrupción y su mediocridad. Que los poderes fácticos también se enlisten en esa postura es una posibilidad que no se puede negar, pero eso no le resta originalidad y justeza las demandas de los llamadas “anulistas”. La respuesta de gobernantes y dirigentes partidistas, muy conservadora, que fue de la descalificación al rechazo absoluto, incrementó la fuerza de ese movimiento y le amplió su horizonte. Darles trato de “virus antidemocrático”, como hizo el gobernador Herrera; de “ultraderechista”, como hizo el diputado trastupijes, o colgarles cuanta medallita negativa se les ocurriera, como hicieron los jefes partidarios, ha sido un grave error que, en cambio, a ese movimiento le vino bien pues ya se volvieron uno de los temas principales de una muy pobre campaña electoral. Con otras maneras a ese movimiento se unió el señor Alejandro Martí, quien promueve que se condicione el voto a ciertos compromisos que los Candidatos firmen ante notario público. Está bien que se intente oxigenar al sistema político mexicano empezando desde el sufragio mismo. Recadito: El FAS seguirá partiendo cuanto pastelito sea necesario ante funcionarios omisos y soberbios. Xalapa-Equez., Ver., a 19 de junio de 2009 Uriel Flores Aguayo www.urielflores.org.mx