INFORME ROJO

INFORME ROJO POR MUSSIO CARDENAS Libertad de Expresión: no todos tienen qué festejar * 4 mil millones cuesta el predio que disputan los Quintanilla * Cuando Iván pedía el voto para Bringas, en 2007 * Que no lo olvide el marcelismo: ambos querían acabar con Marcelo * Se reduce la ventaja de Bringas Mussio Cárdenas Arellano Nada tiene de genuino el Día de la Libertad de Expresión. Nació marcado por el sello del sometimiento y la doblez, la inmoralidad y la abyección de la prensa al gobierno de Miguel Alemán Valdés. Su origen es, pues, bastardo.Evoca una página negra de la relación prensa-gobierno, la entrega a los intereses de grupo, ya sean políticos o económicos, y al abandono de las causas populares. 7 de Junio es el clímax del amasiato vergonzante entre el poder y la peor estirpe de un periodismo que nada digno, positivo o edificante le aportaba a la sociedad.Recrear el Día de la Libertad de Expresión es someter a reflexión el papel que ha jugado el periodismo en México en los últimos 50 años e identificar a los habituales beneficiarios de la relación prensa-gobierno: los empresarios del periodismo, los industriales de la comunicación y las infanterías de los medios, adjetivados en el término llano de periodistas de Estado.Aquel 7 de junio de 1951, convocados a una comida por el dueño de la cadena de “Los Soles”, José García Valseca, los empresarios de la prensa mostraron la insana condición de servidores del poder, beneficiarios de múltiples favores, detentadores de prebendas, riqueza inmerecida y de un poder ilegítimo.Aquel 7 de junio mostraron el cobre. Acuñaron lo indigno: “Gracias, Señor Presidente”. Expresaron gratitud por el respeto a su trabajo; por resolver la crisis del papel para imprimir, y por sostener sus emporios editoriales. “Gracias por hacer posible el ejercicio de la libertad de prensa”, resumió García Valseca.Hoy, aquel origen bastardo del Día de la Libertad de Expresión, ha sido suplido por el periodismo de alto riesgo, que enfrenta al poder político y al poder del crimen organizado. La represión al Movimiento Ferrocarrilero de Demetrio Vallejo y a los maestros en el régimen lopezmateísta; la masacre estudiantil en Tlatelolco con Díaz Ordaz; la guerra sucia de Echeverría y López Portillo y su esbirro Fernando Gutiérrez Barrios, las masacres campesinas y el golpe al periódico Excélsior, abrieron brechas que generaron espectros de libertades periodísticas.Libertad de expresión existe. Se paga, sin embargo, un precio a veces exagerado por revelar la verdad, por evidenciar lo oculto o por desentrañar lo inexplicable. Un puñado de periodistas libres, los menos, y de actores de sociedad con voz propia, viven en franjas de inseguridad personal. Su trabajo es limitado, censurado, amenazado y muchas veces reprimido por grupos de poder económico y político.Editar de manera independiente es una proeza. Por los canales de la publicidad institucional, el Estado ejerce ahora formas de control. Al periodismo crítico se le niegan los convenios de publicidad, se le boicotea, y cuando los otorgan, los políticos suponen ser la última palabra en la línea editorial de los medios de comunicación. Creen adquirir así la conciencia de los editores.A esa condición sólo unos cuantos propietarios de medios tienen el talento y el valor para marcar límites. Venden espacios pero dejan la línea editorial a salvo. Resisten en la medida de su capacidad a quienes desde las instituciones usan el dinero del erario para construirse imagen o encubrir sus delitos.Sólo unos pueden preciarse de ejercer cabalmente la libertad de expresión. Contados editores saben decirle “no” al gobernante en turno. Contados son, también, los reporteros y columnistas cuya pluma está al servicio de la sociedad.Sólo ellos tienen derecho a festejar la Libertad de Expresión.Quienes están al servicio del poder, no. Archivo muerto ¿Que por qué la familia Quintanilla Hayek está involucrada en un fraude de 4 mil millones de pesos con la adjudicación del predio que se halla entre el hotel Terranova y el río Coatzacoalcos? Se trata de un terreno de 170 hectáreas; o sea con una extensión de un millón 700 mil metros cuadrados. El precio comercial en esa área, y sobre todo por el proyecto de expansión de la Administración Portuaria Integral, alcanzará los 2 mil 500 pesos por metro cuadrado. De ahí los 4 mil millones que importa el predio. Jaime Quintanilla Hayek, cerebro del clan, asegura que ellos se lo compraron al gobierno de Veracruz en 1979; los hermanos Bringas Burelo dicen tener la escritura más antigua, inscrita en el Registro Público de la Propiedad, y que no hay anotación en sus márgenes que indique alguna venta a los Quintanilla. Mañana en INFORME ROJO se explicará cómo se realizó la clonación de la sentencia en el juicio 904/2004 por pensión alimenticia, que se ventiló en el Juzgado Segundo de Primera Instancia, para hacerla pasar como un triunfo legal de los Quintanilla en el caso del predio la Piedra. Hasta el secretario del Juzgado, Cristóbal Hernández Cruz, y el Consejo de la Judicatura de Veracruz están implicados… De risa: En la campaña por la alcaldía de Coatzacoalcos, en 2007, Iván Hillman le daba cuerda a todos los electores, priístas y no priístas, para que votaran por el candidato del PAN, Rafael García Bringas, entonces adversario de Marcelo Montiel. El proyecto de ambos, Hillman y Bringas, era impedir que Montiel retornara a la presidencia municipal de Coatzacoalcos. Entre Marcelo y García Bringas hubo de todo; incluso éste lo retó públicamente, lo acusó de corrupto y hasta amenazó con golpearlo en la sede misma de Diario del Istmo mientras Hillman se divertía a lo grande. Ahora ya no sabe Iván El Terrible, candidato del PRI a diputado federal, cómo decirle al electorado que no voten por el panista García Bringas, su antiguo aliado, quien seguramente lo derrotará en la elección del 5 de julio… Por cierto que más que beneficiarle, el senador Juan Bueno Torio puso en entredicho a García Bringas al aludir a la ventaja del panista de sólo 8 puntos sobre el PRI. Hace dos meses iba 19 puntos arriba; o sea que va en caída libre…

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