CALEiDOSCOPIO

por José Luis Barragán Fabián Primer giro: No cabe duda, en tiempos electorales se vale aunque no se justifica agarrarse de todo para tratar de hacer ruido y lograr que la gente voltee a ver a quien lo realiza. Así, el exSecretario de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado vuelto candidato en el Distrito XVI -por obra y gracia de su “maestro”- toma como tema de campaña el hecho de que el 24 de agosto ha sido reconocido como una fecha de celebración estatal, porque en 1821 se concretó la firma del “Tratado de Córdoba” (no hubo más que uno), cometiendo la osadía de afirmar que la “Ciudad de los 30 Caballeros” es la cuna de la Independencia. Digo que cometió una osadía por no decir que fue una burrada pues, la ciudad que lleva desde hace muchos años la denominación de cuna de nuestra independencia de España, es Dolores, Guanajuato, por ser el sitio en que el cura Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga gritó proclamas para arengar a la población no a levantarse en armas contra el contra el Rey Fernando VII, sino a hacerlo contra los españoles que en ese momento administraban la Nueva España, buscando que los criollos tuvieran injerencia en los asuntos del gobierno virreinal; cosa muy distinta a que lo hicieran los nativos de Mesoamérica; pero eso es otra historia. Por si lo anterior fuera poco, el gordito de la voz “chabelesca” (con todo respeto para Javier López “Chabelo”), quiso hacerle creer a la gente reunida en un evento que la concreción del acto ya comentado fue labor del Gobernador (léase su padrino político), cuando el mandatario estatal sólo cumplió con un exhorto realizado por el Congreso del Estado al respecto y por ello es que determinó que esto fuera incluido en la Gaceta Oficial del Estado. Contragiro: Respecto al tema de ubicar al 24 de agosto como fecha histórica nacional, cabe destacar que el 11 de marzo de 2008, ante el pleno de la Cámara de Senadores, el legislador cordobés Juan Bueno Torio presentó una iniciativa para adicionar esa fecha memorable para los cordobeses en el inciso “a” del artículo 18 de la Ley Sobre el Escudo, La Bandera y el Himno Nacional. Sólo que el impulso en la Cámara de Diputados fue frenada por muchos aspectos como el hecho de que los senadores del PRD Ricardo Monreal Ávila y Pablo Gómez Alvarez intentaron promover también como fiesta nacional el 2 de octubre, día de la matanza en Tlatelolco de 1968, pero además por tachar a panistas de pretender a regresar a los tiempos de la monarquía española. “No hay circunstancias políticas para lograrlo, las anunciadas inversiones españolas en México, el señalamiento de Mouriño por origen español, y otras cosas más”, asumió entonces el Senador Bueno Torio. “Vamos a seguir insistiendo y un día se va a reconocer”, confió el panista, consciente que la dificultad para ese reconocimiento también es la imagen de Iturbide, pero de quien dijo tiene su propio lugar en la historia por algunas equivocaciones como actualmente ocurre con personajes políticos que actúan de una forma y luego de otra. Al argumentar a favor de lo anterior, Juan Bueno enfatizó que 1.- La importancia del “Tratado de Córdoba” se estima como un instrumento jurídico útil para sofocar la resistencia de las autoridades realistas de la Ciudad de México, permitiendo, con ello, la pacífica y concertada entrega del mando por parte de Juan O‘Donojú a las autoridades mexicanas, y dando paso a la entrada triunfal del Ejército Trigarante en la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, terminando con ello la Guerra de Independencia. 2.- Desde luego que en esos 11 años y 11 días de independencia, de guerra o de batalla por la Independencia de México, se sucedieron muchos hechos. 3.- La junta provisional, gubernativa, quedó formalmente instalada el día 28 de septiembre, ese día, fue redactada el acta de independencia en la que se declaró solemnemente a la nación mexicana como soberana e independiente de España. 4.- Recordar el hecho es reconocer el acuerdo donde se dio la independencia y que pacíficamente empezara una nueva nación. Los hechos que La firma de los Tratados de Córdoba dio pauta para que México fuera nación independiente… Segundo giro: A próposito de estos tiempos electorales, vale la pena leer esta obra que me hizo llegar un buen amigo y que fue escrita por Fray Junípero Serra, religioso franciscano español que nació en 1713 y murió en 1784… A pesar de que esto fue escrito en el siglo XVIII desafortunadamente seguimos viendo coincidencias en algunos de nuestros legisladores. DÉJAME DORMIR, MAMÁ “Hijo mío, por favor, de tu blando lecho salta. Déjame dormir, mamá, que no hace ninguna falta. Hijo mío, por favor, levántate y desayuna. Déjame dormir, mamá, que no hace falta ninguna. Hijo mío, por favor, que traigo el café con leche. Mamá, deja que en las sábanas un rato más aproveche. Hijo mío, por favor, que España entera se afana. ¡Que no! ¡Que no me levanto porque no me da la gana! Hijo mío, por favor, que el sol está ya en lo alto. Déjame dormir, mamá, no pasa nada si falto. Hijo mío, por favor, que es la hora del almuerzo. Déjame, que levantarme me supone mucho esfuerzo. Hijo mío, por favor, van a llamarte haragán. Déjame, mamá, que nunca me ha importado el qué dirán. Hijo mío, por favor, ¿y si tu jefe se enfada? Que no, mamá, déjame, que no me va pasar nada. Hijo mío, por favor, que ya has dormido en exceso. Déjame, mamá, que soy diputado del Congreso y si falto a las sesiones ni se advierte ni se nota. Solamente necesito acudir cuando se vota, que los diputados somos ovejitas de un rebaño para votar lo que digan y dormir en el escaño. En serio, mamita mía, yo no sé por qué te inquietas si por ser culiparlante cobro mi sueldo y mis dietas. Lo único que preciso, de verdad, mamá, no insistas, es conseguir otra vez que me pongan en las listas. Hacer la pelota al líder, ser sumiso, ser amable Y aplaudirle, por supuesto, cuando en la tribuna hable. Y es que ser parlamentario fatiga mucho y amuerma. Por eso estoy tan molido. ¡Déjame, mamá, que duerma! Bueno, te dejo, hijo mío. Perdóname, lo lamento. ¡Yo no sabía el estrés que produce el Parlamento!” Con base en lo anteriormente inserto, repito (porque ya lo comenté), que los políticos no se inquieten con los llamados que diversos sectores de la sociedad hacen para que los ciudadanos apliquen el voto blanco como un mecanismo para decirle a la clase política el hartazgo que esta les provoca… Así las cosas, por hoy guardamos el caleidoscopio y quedamos a la expectativa de lo que podamos seguir observando entre sus giros y contragiros, recordando que Usted tendrá la mejor opinión sobre las imágenes “observadas” hasta el momento. Comentarios: jolubarf@yahoo.com.mx

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