HOMBRES DE LETRAS

Hombres de letras Carlos Galindo Leal, presentó en la FIL Mexicanos por naturaleza Primera parte Por Héctor Medina Varalta Yo muero de mirarte y no entender. Rosario Castellanos (poeta mexicana) Guadalajara, Jalisco, febrero de 2018. La naturaleza es maravillosa. No hay manera de hacer justicia para describirla: formas, texturas, colores, olores, funciones ciclos, relaciones, comportamientos, parásitos y hasta enfermedades, todas nos causan asombro. ¿Por qué la naturaleza es tan atractiva? Desde tiempos inmemoriales muchos han visto en esa belleza la mano de la creación. No es sorprendente que de esta contemplación e incomprensión se hayan originado las religiones. Sin embargo, hace alrededor de 160 años, dos naturalistas ingleses, curiosos observadores, pensadores, críticos, profundamente enamorados de la naturaleza, Charles R. Darwin y Alfred R. Wallace, descubrieron el mecanismo de la formación de especies y de sus increíbles adaptaciones al ambiente. Vemos hermosas coadaptaciones muy evidentes en el pájaro carpintero y en el muérdago; y solo un poco menos obvias en el más humilde parásito que se afianza de los pelos de un cuadrúpedo o a las alas de ave; en la estructura del escarabajo que bucea bajo el agua; en la semilla alada que es arrastrada por la más suave brisa, en resumen, vemos bellas adaptaciones en todos lados y en cada parte del mundo orgánico (Charles Darwin, 1859). Conociendo nuestras riquezas biológicas Carlos Galindo Leal, Director de Comunicación de la Ciencia de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad y autor de esta bellísima expone que la idea del libro es integrar tanto biología como cultura, particularmente de México; algunos capítulos tienen subtítulos de dichos mexicanos, por ejemplo, “¡A otra cosa mariposa!”, “Animal que no conozcas no le tientes las orejas”, entre otros. Realmente, es una selección de grupos de plantas y animales, incluyendo, arañas, insectos, plantas con flores, pinos, cactus. Cada capítulo es independiente, y cada uno habla de ese tipo de especies, cuántas hay en el mundo, cuántas hay en México, cuáles son únicas de México y cómo las utilizamos, por ejemplo, cuando Galindo Leal habla de las leguminosas, habla del frijol y cuántas especies de frijol hay en nuestro país y cuales son domesticadas, cuales son las características de familia que son relevantes. Por ejemplo, en el caso de las leguminosas, estas fijan nitrógeno en sus raíces en una asociación que tienen con bacterias y es la manera en que podemos aprovechar el nitrógeno, porque a pesar de que hay mucho nitrógeno en la atmósfera, no lo aprovechamos directamente, tiene que ser a través de su fijación de las raíces de estas plantas. Por eso, los frijoles son tan nutritivos, pero al mismo tiempo son tóxicos porque utilizan ese nitrógeno para defenderse de los herbívoros. La flora El libro publicado por la Editorial Paralelo 21 empieza a hablar de las bacterias que todos tenemos en el estómago, el capítulo se titula: Las mexicanas que todos llevamos dentro, luego pasa a los hongos y animales como arrefices de coral, medusas, etcétera, después habla de las mariposas, escarabajos, libélulas y luego de las plantas, en seguida de los vertebrados: ranas, sapos, serpientes de cascabel. Galindo Leal selecciono grupos de mucha importancia en México, por ejemplo, en el caso de las víboras de cascabel, México es el país con mayor número de víboras de cascabel en el mundo; somos el centro de diversidad. Esta especie de víbora ha sido muy importante en la cultura mexicana desde los pueblos antiguos hasta la fecha. Algunas cosas son verdaderas, otras son mitos de lo que hacen y no hacen las especies, sin embargo, Galindo Leal, se mete a la biología, es decir, cómo las cascabeles capturan a sus presas, cómo es y de qué está compuesto el veneno y qué es lo que afecta. En cada uno de los capítulos se habla un poco de estas especies. En lo particular, el investigador lo ve como una muy buena introducción para las personas que les interesa un poco la naturaleza, pero que no tiene una fuente de información. También habla de las margaritas, un grupo de plantas más diverso de plantas con flores en el mundo. En México se han domesticado algunas de estas especies como el cempasúchil, que está en el grupo de las margaritas; en México no solo se utiliza por su color en el Día de los Muertos, sino por sus propiedades medicinales: los pollos se alimentan del cempasúchil para que el huevo salga más amarillo, es decir, va entrelazando la biología de los organismos con la cultura de México. Cabe resaltar que la mayoría de las fotografías del libros fueron tomadas por el propio autor y el resto fueron tomadas por prestigiados fotógrafos. Tenemos en México 104 especies de magueyes El girasol también es mexicano, se domesticó en su centro de domesticación, aunque ahora se ha vuelto en la flora nacional de Rusia, los rusos creen que el girasol es ruso, pero es mexicano, son flores compuestas, casa una de estas-señalando una fotografía-es una florecita, y las flores de la orilla tienen un pétalo. A simple vista parece una sola flor, pero son cientos de juntas. Por eso, a esta familia se le llama compuestas. Por otra parte, las conchitas o flores de jade, es una familia de plantas mexicanas, de zonas áridas que también tienen cosas muy interesantes, además de que son muy bonitas y se utilizan como ornamentales; son plantas que respiran en la noche para no perder el agua durante el día. Por eso, mientras otras duermen ellas están haciendo la función de abrir sus estomas y respirar en la noche, son plantas muy resistentes; también forman parte de las suculentas o plantas que almacenan mucha agua. Asimismo, el libro tiene datos de quién las descubrió, quién las describió, por qué se llaman como se llaman. En el caso de los magueyes, que a veces los consideran un cactus, tiene su propia familia: el maguey, y México es el centro de diversidad de magueyes, tenemos el famoso agave azul, pero este es uno de las muchas especies de magueyes que utilizamos para muchísimas cosas: no solo el pulque, el mezcal y el tequila que es un mezcal. Además, se utilizaban para tejer ayates, hacer agujas y hasta para la barbacoa. Hablo hay 104 especies de magueyes en México, de los 104, la mayoría se mueren cuando sale el quiote; es una planta que pone tanta energía en la producción, permitiendo salir los quiotes con flores. Pero es tanto el esfuerzo, que la planta se muere de eso. Hay una sola especie que no se muere, es perenne. La vainilla es una orquídea Galindo Leal también habló de su polinización: los magueyes son polinizados por colibrís y murciégalos. Una gran ignora que muchas especies requieren de la polinización de aves, murciélagos, mariposas y abejas; en el caso de los magueyes, en el día atraen a colibrís y en la noche a murciélagos, para estos es excelente porque se alimentan del maguey, migran hacia el norte y van haciendo paradas en donde hay magueyes, de los cuales se alimentan para poder continuar. Existen algunas especies distintas del maguey, todas tienen la clásica forma de una roseta, pero los hay desde con hojas muy delgadas hasta muy gruesas con espinas de diferentes tipos; magueyes endémicos de México como el reina Victoria. Los españoles le llamaban el árbol de las maravillas porque sacaban muchos productos de él, pero a su vez la palabra maguey no es un nombre mexicano, viene de los taínos del Caribe, muchas de nuestras palabras en español como hamaca, barbacoa o maguey son nombres que los españoles escuchan en las islas del caribe, las traen a México y se quedan en nuestro vocabulario; el maguey se llama mtl en mechica, pero se nos quedó en el idioma taino en México. El libro va por los principales grupos de plantas: las palmas, pinos cactus, magueyes, orquídeas, entre otras, y en cada uno va describiendo en qué se utiliza, por ejemplo, la vainilla, es la única orquídea en el mundo que se comercializa industrialmente para producir la vainilla. Hay 60 razas de maíz que se cultivan en México La vainilla es originaria de México, aquí se domesticó, aunque ya no somos el primer productor porque se la llevó Francia y la introdujo en las islas de Madagascar y Mauricio. Hay unas cosas interesantísimas en las orquídeas, es la familia más grande del mundo en su diversidad. También tenemos a las bromelias, de la familia de la piña; todo mundo conoce a la piña, pero muchos no conocemos a estas plantas porque crecen arriba de los árboles, como capturan agua, se convierten en condominios en las alturas, porque al atrapar agua llegan muchos insectos, además, ranas y salamandras que viven ahí, es una familia mucho muy bonita, se usan también como ornamental. La mayoría crece arriba de los árboles, pero la piña se cultiva en el suelo, pues es una bromelia terrestre. El heno que utilizamos en Navidad para los nacimientos, es una bromelia, pero es muy especial y muy delgadita, cuando hay otras bromelias muy grandes que se utilizan para hacer pan. En Yucatán, las hojas se utilizan para hacer barbacoa; lo interesante es que muchas de nuestras plantas y animales tienen una historia en nuestra cultura muy fuerte: muchas plantas medicinales, muchas ornamentales, algunas se consideran sagradas como los copales. Hay un capítulo acerca de las gramíneas, los pastos donde el maíz es un miembro de los pastos; el maíz es un pasto que domesticamos, en la actualidad hay 60 razas en México que se cultivan, con más de 5 mil años de domesticación. Tenemos una inmensa riqueza, ya que somos el país con más variedad de maíces, con más antigüedad, pues viene desde los códices prehispánicos dibujados. En la actualidad lo seguimos utilizando para hacer varios productos como los tamales (uno de los alimentos más antiguos en México), tortillas, atoles, en las milpas con las calabazas. La idea de este libro es con el afán de que la gente conozca más las riquezas de México y conozca estas cosas que no son tan comunes y que valoremos más a la naturaleza

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