¡FELICIDADES MAESTROS!
POR NINA SALGUERO
Gilberto, Martha, Joel, Ildefonso, Carlos, Miguel, Arturo, Samuel, Aurea, Inés, algunos de los nombres propios que llevo grabados en mi corazón desde mi más tierna infancia; son algunos de tantos nombres de los maestros que me educaron, si, ¡ Me educaron ! porque no solo impartieron conocimientos sino que me inculcaron valores como la honestidad.
Me inculcaron el sentido de la justicia y canalizaron ese egoísmo inherente en todo ser humano para tornarlo en solidaridad; la calidez que sentí en su abrazo, en su amor a la docencia y el tiempo que me dedicaron fuera del horario escolar fue valioso, porque en ese tiempo amé como nunca la lectura, la naturaleza; a través de los libros descubrí mundos, recargué mi cabeza sobre las nubes con los relatos de mis maestros y puse los pies en la tierra con el aprendizaje de las matemáticas.
También me llamaron la atención en mi etapa difícil, pero detrás del regaño percibí el afecto.
Todo esto volvió a mi en el espacio y tiempo, cuando tuve el placer de conocer y tratar al Profr. Vicente González Arenas, director de la escuela secundaria general No. 1, Santiago de la Peña; un docente al cual en inicio rechazaron los padres de familia, cuya tarea ha trascendido a través de los valores impartidos y la disciplina aplicada, una proyección internacional a través de la internet en donde visiblemente hemos visto que los artículos publicados sobre la escuela secundaria que dirige, llama la atención de otros países en cuestiones formativas.
Y porque no, a los maestros de mis hijos y mis nietos, cuyos valores son innegables.
Felicidades a todos.
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