¡FELICIDADES! A LILIA CARITINA BERTHELY JIMÉNEZ

 

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POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

Dra. Zaida Alicia Lladó  Castillo

Qué bien se siente cuando los homenajes son otorgados a personas con suficientes méritos y, creo que en Veracruz se ha cuidado eso en la entrega de la Medalla “Adolfo Ruiz Cortines”,  especialmente por tratarse de un reconocimiento que lleva el nombre de un veracruzano ilustre, ex gobernador de Veracruz (1944-1948) y sin duda, el Presidente de México (1952-1958) más visionario de su historia política, el mismo que incluyó a la otra mitad de la población al conceder los derechos políticos a la mujer mexicana en 1953.

Y que mejor, que en 2012, se haya pensado en una mujer veracruzana valiosa, culta y sobre todo humana para recibirla, me refiero a la amiga: Lilia Caritina Berthely Jiménez.

Lilia, nació en Tlacotalpan, Ver., en 1919. Estudió su educación básica en Xalapa y el Puerto de Veracruz. Estudio en la Normal de Xalapa y en la Normal Superior de Cuautla, Morelos. Realizó el doctorado en Pedagogía en la Escuela Normal Superior de México. Acumuló una vasta experiencia en el área educativa ejerciendo la docencia durante varias décadas en instituciones como la Normal Superior de México, el Instituto Politécnico Nacional, el Instituto Mexicano de Cultura, entre otros, ocupando además diversos cargos en la Secretaria de Educación Pública (SEP),tales como: Jefa de la Oficina de escuelas secundarias incorporadas a ésta, Delegada en el Estado de Querétaro, Subdirectora General de Alfabetización y Educación Extraescolar, Secretaria perpetua de la Academia Nacional de Supervisión e Investigación Docente, siendo en esta última institución, Presidenta de la Academia Mexicana de Pedagogía. En la administración pública federal fue Directora de Inspección General en la SCT y Subdirectora General de Servicios Sociales del ISSSTE. Ha sido Jefa de la Oficina de Delegaciones Estatales del Gobierno de México ante la UNESCO. En 1985 fundó y coordinó el Programa Nacional de la Tercera Edad.

Entre sus cargos políticos tuvo la distinción de haber sido: Delegada Política en la Delegación de lztapalapa, D. F. y Diputada a la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión. Ha sido una mujer  entregada también a las causas políticas y leal militante del Partido Revolucionario Institucional, ocupando diversos cargos como: Secretaria Adjunta del CEN del PRI y Presidenta vitalicia del Programa Nacional de la Tercera Edad A.C., PRONATE que coordina 74 grupos nacionales.

Igualmente, ha tenido el honor de presidir diferentes agrupaciones nacionales y de llevar la representación de México a otros países, tanto en su calidad de Presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarias y Exfuncionarias Públicas de México y Presidenta del  Subcomité Nacional de Bioética-Jurídica de la Subsecretaría de Atención a la Salud del Adulto y el Anciano, S.A. Tiene publicados libros de texto y de poesía y ha recibido innumerables reconocimientos y homenajes, entre los más sobresalientes, la “medalla de oro al talento y al saber” qué le entregara el Presidente Miguel de la Madrid Hurtado en 1987. Recibió también la medalla de oro “Juan de Dios Batís”, por 30 años de servicio docente en el Instituto Politécnico Nacional, entre muchas otras y, hoy ha recibido del Congreso del Estado de Veracruz, la medalla “Adolfo Ruiz Cortines”.

Pero, si me refiero a Lilia Berthely, no sólo es por que recibe tan importante distinción,  sino porque me permite recordar dos aspectos: 1) Que dicho sea con honestidad, a Lilia, en los últimos 6 gobiernos de Veracruz no le hicieron reconocimiento alguno en el Estado, incluso algunos Gobernadores la olvidaron totalmente, como pasa con todas las mujeres inteligentes y cultas que en política no las dejan avanzar porque les vienen grande, tanto a hombres como a las propias mujeres, porque las sienten fuertes en la competencia y se le hace fácil mejor ignorarlas u olvidarlas. Pero mujeres como Lilia, son invencibles y pese a todo, crecen porque, como decía mi padre: “brillan con luz propia”. Y por eso alabo el gesto del Congreso del Estado y del Gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, por considerarla para tan alta distinción como un acto de estricta justicia; y 2) que me siento satisfecha porque una servidora, en su momento, sí le reconoció a la Dra. Berthely, toda su colaboración a las causas sociales, culturales y políticas del Estado y del País.

Siendo la que escribe, Dirigente Estatal de las mujeres del PRI en Veracruz entonces Consejo para la Integración de la Mujer (CIM), en 1994, en plena campaña a la Presidencia de Luis Donaldo Colosio candidato a este cargo por el PRI (15 días antes de su muerte) en un precioso acto Estatal del CIM, en el edificio del CDE del PRI-Veracruz, le entregamos un reconocimiento a “Tres mujeres veracruzanas de Oro”: Lilia Berthely Jiménez (Tlacotalpan), Celeste Castillo Moreno (Huatusco) y Delia de la Paz Rebolledo (Coatepec). Y en esa ocasión, las mujeres del CIM de todo el Estado, les expresamos nuestro cariño y respeto.

Igualmente, cuando salió  mi primer libro en 1995: “Mujer priista Veracruzana: historia y compromiso” que editara el CDE del PRI-Veracruz, a Lilia la incluimos en el apartado 2 titulado: Mujeres veracruzanas destacadas en la política nacional y estatal, junto a otros nombres de figuras valiosas, como: Sara García Iglesias (Ozuluama, Ver,), Irma Cue Sarquis (Tierra Blanca, Ver.), Guadalupe Solares de Martínez (Papantla, Ver.), Lucía Méndez Hernández (Misantla, Ver.),  Acela Servín Murrieta (Totutla, Ver.), Inés Yáñez Castillo (Huayacocotla, Ver.), Sofía Maza de de León (Pánuco, Ver.), Ernestina Gutiérrez Reyes (Veracruz, Ver.), Amparo del Castillo (Veracruz, Ver.), Ma. Magdalena Pulido de Fourgart (Orizaba, Ver.), Reyna Oyarzabal viuda de Caraza (Xalapa, Ver.) y  Malaquías Sarmiento Martínez (Tancoco, Ver).  Todas mujeres extraordinarias, que ya quisieran muchas, llenar siquiera la mitad de sus tacones.

Por eso, hoy me da mucho gusto que a la Dra. Lilia Caritina Berthely Jiménez, le den esa importante y merecida distinción, como un ejemplo de la funcionaria pública que tiene a lo largo de su vida un transparente desempeño, como sobresaliente investigadora social, como sembradora de la educación y la cultura,  así como el de luchadora incansable en busca del bienestar de la mujer veracruzana y de México.

Desde estas líneas le envío un abrazo de felicitación con gran cariño, admiración y respeto, que sigan para ella muchos logros y éxitos y que continúe disfrutando de esa etapa a la que ella llama acertadamente: “mayor en plenitud”, pues es un privilegio de la vida llegar a ésta, con lucidez y rodeada de afecto y bendiciones. Enhorabuena y que vengan aun más cosas, que abonen felicidad a su vida. Gracias y hasta la próxima.

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