VIENE INCREMENTO AL PASAJE


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Por Miguel Angel Rueda-Ruiz

Viene incremento al pasaje   VERACRUZ EN RED

El tema que revisamos desde la perspectiva editorial este viernes tiene que ver con el transporte colectivo, con los insumos, con el papel que juega dentro de la productividad, con los gasolinazos, con los responsables de los gasolinazos pero en esencia con los usuarios y los concesionarios.

La cadena del transporte público en sus diferentes modalidades, transporte urbano colectivo, suburbano, mixto rural y taxis inicia y se cierra con los concesionarios y los usuarios, ambos son necesitan mutuamente y la acción de cada uno repercute en el otro.

Y hablamos de camiones nuevos, de la conducta de los choferes, de las rutas y su adecuada distribución, de los horarios, de pasajeros respetuosos pero también altaneros y bandoleros, de usuarios descuidados y de quienes abusan de cualquier circunstancia.

En esta cadena de intereses -que en su máximo descuido trae consecuencias funestas, y en esta zona metropolitana hay datos concretos sobre la cantidad de personas que han perdido la vida bajo las llantas de un camión- hay un elemento importantísimo que también une a usuarios, concesionarios y al gobierno como garante, las tarifas del transporte público.

Hasta hoy, pese a la serie de gasolinazos con los que nos despierta en fin de semana el presidente Felipe Calderón, la tarifa del transporte urbano ha sido contenida, frenada con camisa de fuerza para evitar que se dispare.

Los concesionarios hacen cuentas sobre el porcentaje en que el diesel ha subido y cómo les pega en sus cuentas.

Le agregan que si las refacciones, que si los intereses bancarios, que si el seguro, que si el costo de los mecánicos, en fin, han hecho cuentas y para ellos el costo del pasaje debería ser de ONCE PESOS, y por supuesto viene la reacción inmediata de quienes todos los días deben usar ese servicio público para desarrollar sus actividades cotidianas.

De SIETE A ONCE PESOS es la pregunta que se hacen personas de la tercera edad, estudiantes, personas con capacidades diferentes, amas de casa y los trabajadores en general. De SIETE A ONCE pesos y empiezan las cuentas por dia, semana y mes; y empieza la revisión de las condiciones del transporte, de siete a once pesos con esas chatarras?, con esos jóvenes choferes que rayan en la irresponsabilidad, con esas rutas que los dejan a cientos de metros de las viviendas.

Es preciso poner las cartas sobre la mesa y puntualizar que el factor determinante que argumentan los concesionarios es que el principal insumo, el combustible, se encarece constantemente por instrucciones presidenciales; es preciso señalar que el salario de la gran mayoría de los usuarios es insuficiente; es necesario dejar en claro que los concesionarios ven en sus camiones un negocio y esperan dividendos.

A esta maraña de complicaciones es necesario darle una salida y esa está en la mesa del secretario de gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, y tendrá que ser una salida del tamaño del dilema. Y no todo se resuelve con dinero, con monedas al pagar el camión; es preciso pensar en soluciones novedosas, como los bonos o vales para el transporte; en promociones y tarifas especiales; en paquetes del transporte; medidas que permite la economía para que los usuarios puedan ahorrar un porcentaje y los concesionarios disponibilidad inmediata del capital.

Como sea, Gerardo Buganza tiene tarea sobre su escritorio. Ha pensado y cabildeado con los concesionarios que lo amagan con suspender el servicio; falta tomar en cuenta y ofrecer soluciones novedosas y un valor agregado para que usuarios como los ancianos, los estudiantes y los discapacitados preserven su trato preferencial.

En una palabra, el incremento al transporte viene, de cuánto, en qué condiciones, bajo qué compromisos y por qué razones, esos son los puntos por atender con claridad en los días por venir.

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