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Parámetros / Nuevo Laredo, el PAN y ‘la policía china’

Enrique Rivas Cuellar, ínfimo candidato de acción nacional  a la presidencia municipal de Nuevo Laredo, tiene un grave problema de apreciación y percepción con respecto a la opinión popular: se siente un fenómeno sensacional cuando en realidad lo tienen como insignificante.

La ciudadanía de Nuevo Laredo opinó que Carlos Cantú Rosas hizo y trabajó las cosas bien. Sólo que se refieren al alcalde en su persona, nunca al partido que lo postuló. Ese, es otro boleto.

Me explico. Carlos Cantú Rosas demostró en su administración ser un experto en las relaciones públicas y más aún, en las relaciones interinstitucionales. En las oficiales, vamos.

Informamos al candidato del PAN en Nuevo Laredo, que él no es Carlos, su nombre es Enrique; que el próximo gobernador no será el actual y eso, cambia por completo el escenario y circunstancias de las siglas que lo representan. La relación política y de amistad de los Torre Cantú y Cantú Rosas son condiciones y circunstancias con características muy particulares que impactan en el progreso actual y avance de la ciudad.

El candidato albiazul no identifica ni por error las circunstancias con estas particularidades y asume y consume los cuentos de dos ‘tingüintines’ que trae en la operación de calidad “policía china”, un indigenita de apellido Ruvalcaba un tal Zarate que más bien es un saltarín ‘buscachambas’ y comerciante de tacos a quienes tiene como gurúes.

Su partido lo mandó al despeñadero. Sin la accesibilidad de Carlos Cantú Rosas y  los limitados recursos para establecer amarres y alianzas, el ex diputado convertido en candidato panista Enrique Rivas Cuellar es un nacido para perder.

Muchas gracias y hasta pronto…