VEO CORRER MIL LÁGRIMAS

Por Nina Núñez Salguero
Lábaro omnisciente
 permanecimos ciegos, sordos y mudos,
No interpretamos los signos cuando desmayada
cayó en brazos de jóvenes efebos…
Ella advirtió, cayó el rojo de su manto
y el águila no remontaría el vuelo
porque débil soltó la serpiente de su pico y de sus garras…

Luego…luego se desgarró de igual forma  su lienzo
y fue el rojo color de la sangre
que ondeó llorando y nadie interpretó a nuestra Bandera…
Con la luz hecha polvo, remendada en secreto
volvió a ondear herida, lacerada, inconsolable,
es la “Raquel bíblica que llora por sus hijos
y nadie puede consolarla, porque ya no existen”

Ella sintió  el dolor en cada una de sus fibras
cuando en Iguala, en el pacto de amor 
e Independencia  hay dolor y hay angustia...


La bandera es horizonte, es amor, lealtad,madre y padre
viendo avanzar y retroceder una y otra vez a  cada uno de sus hijos
y aún así nos ama tiernamente…
Ve la tierna mano del niño que saluda su esencia
y la del hombre recio que la extraña
cuando lejos se encuentra de su patria.

Bandera mía, ¡¡Escúchame!!
sacerdotisa suprema de la patria
ondea sublime en los tiempos
llega a nosotros en la mirada penetrante del águila
que en los cielos
vigilará el territorio mexicano
cubre con tu verde color cada uno de los campos
y permítenos comulgar con el blanco inmaculado
en la historia y en  tu estirpe
No te desmayes más, no te desgarres en el dolor de tu divino vientre
pues el rojo, es del mexicano, que piensa, vive, siente…

La luz se hizo polvo y agua y fuego
y en los vientos se respiró la libertad ansiada
 la serpiente fue de nuevo
inmovilizada,   garras y  pico de águila
anunciando una y otra vez un nuevo Anáhuac...

No te desmayes, no desgarres la divina túnica
que manos mexicanas fabricaron ...

Tu mensaje está claro,lienzo que ondea acariciado por
los vientos, que emociona y nos hace vivir
en la patria y por la patria
y  cuando veo la orografía de mi patria
donde se han formado rios
con las lágrimas de quien sufre
intensamente...
Veo correr mil lágrimas...

Nina Núñez Salguero
Derechos Reservados.