COYUNTURA POLÍTICA XXI

Cultura política y  valores cívicos en Veracruz
Raúl Abraham López Martínez*

El 15 de noviembre de 2011 el investigador de la Universidad Veracruzana Leopoldo Alafita Méndez presentó los resultados del estudio “La cultura política y los valores cívicos en Veracruz: instituciones, confianza, tolerancia y convivencia desde la percepción ciudadana”. En palabras del propio investigador el objetivo de este estudio “es procurar un lugar en las reflexiones y preocupaciones políticas de los ciudadanos, así como aportar elementos de análisis a las instancias universitarias interesadas en los estudios sociales, pero también a los protagonistas del mundo político. Crear series de información es una tarea que nos propusimos hace una década, ahora es posible realizar estudios comparativos para un manejo fundamentado en los diálogos sobre los afanes democráticos o políticas públicas en vigor”.
Este estudio comparativo se elaboró a partir de la aplicación de dos encuestas. La primera se aplicó en el periodo de febrero de 2008 y la segunda en agosto-septiembre de 2011. En ambas encuestas se abordaron 29 variables de análisis, abarcando los siguientes temas: democracia, política, corrupción, derechos humanos, confianza e instituciones, la familia, libertad de expresión, y cuestiones electorales.
En el documento de presentación de los resultados de esta investigación, el autor de este importante trabajo de análisis señala dentro de una de las conclusiones que se derivan de estos estudios que la “democracia en el estado, desde la perspectiva de los veracruzanos, es lejana. Ni siquiera se consolida la democracia procedimental; el perfil de la sociedad civil es de baja intensidad, la insatisfacción es generalizada, lo que provoca un profundo sentido de desencanto. Pero tal desconfianza también se dirige hacia las instituciones gubernamentales, los organismos autónomos. Se extiende incluso hasta los conciudadanos y a la valoración de sí mismo. La información recabada es sumamente amplia y aspiramos a que sea de su interés pero también que el trabajo sea útil para contribuir a promover el diálogo entre los ciudadanos para el desarrollo de la civilidad participativa”.

Lo anterior se deriva del declive que se observa del 2008 al 2011, en la percepción que los ciudadanos tienen sobre la democracia y la confianza en el gobierno de Veracruz. En lugar de fortalecerse la percepción en torno a estas variables, lo que se presenta en el contexto del relevo del gobierno estatal es un grave  deterioro en estas dimensiones de la política.
Por ejemplo, en la pregunta ¿existe la democracia en Veracruz? En las encuestas aplicadas en 2008 los veracruzanos respondieron de la siguiente manera: 4.9% muy de acuerdo, 43.3% de acuerdo, 40.7% en desacuerdo y 7.5% totalmente desacuerdo. Mientras en las encuestas aplicadas en el 2011 los resultados fueron otros: 6.4% muy de acuerdo, 37.5% de acuerdo, 37.9% en desacuerdo, 14.7% totalmente desacuerdo.
Comparando ambos resultados, se puede apreciar, que si bien se presentó un alza del 1.5% en el 2011 en torno a las personas que consideran que existe la democracia en Veracruz, este resultado contrasta con el declive que se presenta en las respuestas “de acuerdo” y “en desacuerdo”. Finalmente se puede observar que creció casi el doble las personas que están totalmente en desacuerdo sobre la existencia de la democracia en Veracruz, pasando del 7.5% que se presentó en el 2008 al 14.7% que se detectó en el estudio del 2011.
Este aumento en las personas que consideran que no existe la democracia en Veracruz, es un claro señalamiento de que algo está fallando en el sistema político veracruzano, un sistema en donde sus instituciones lejos de consolidarse en el sentir de los ciudadanos, se han ido alejando de una percepción de tipo democrática.
¿Qué hacer ante esta situación? ¿Cómo deben de responder las instituciones ante el creciente déficit democrático? ¿Debe el gobierno de Veracruz continuar gobernando como lo ha estado haciendo por décadas o tiene que promoverse un cambio de rumbo en clave democrática? ¿Han cumplido las instituciones electorales locales con las funciones que le competen?
Este tipo de preguntas las tenemos que plantear de manera abierta y en público, de lo que se trata, es de abrir el debate y la búsqueda de acuerdos entre la sociedad civil, los partidos políticos y el gobierno de Veracruz.
Veracruz, ya no puede seguir viviendo en la fantasía política del PRI, el actual estado de fragmentación política y social, aunado a la crisis económica y el aumento de la violencia, tienen que orillar a este partido político a replantear su relación con el conjunto de la sociedad.

*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria  www.vozuniversitaria.org.mx raul@vozuniversitaria.org.mx facebook.com/raul.lopezmartinez

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